Llegó el día y se realizó el habitual recorrido por los centros de votación de la entidad deltana, desde temprano los ciudadanos se presentaron en sus centros de votación y sufragaron.
En la Melania de Brito «colas» de 8 a 12 personas, pero en su mayoría los centros lucieron sin colas.
En horas de la tarde y a pesar de la lluvia, en el Parque Tucupita II, se aglomeró un grupo de ciudadanos que decidieron salir a votar.
Una constante en los centros fue la decisión de no permitir fotografías a la prensa, sin embargo la amabilidad de los miembros de la Fuerza Armada quedó de manifiesto.
Estas elecciones parlamentarias fueron extendidas hasta las 8 de la noche, pero al igual que en horas de la mañana el flujo fue más o menos el mismo.
La entidad deltana al igual de lo que pudo verse en el resto del país, fue muy parecido. Resultó ser un proceso eleccionario atípico, con medidas de bioseguridad para evitar contagios de coronavirus, poco transporte por la poca gasolina y poco ánimo o interés por votar.







