Tucupita.- La pandemia de coronavirus ha dejado escenas nunca antes vistas en el estado Delta Amacuro: calles vacías, parques sin niños, iglesias sin fieles. Pero no todos pueden o quieren permanecer en casa, con tantos problemas.
Los angustiados residentes de La Horqueta, parroquia Virgen del Valle, cuentan que la situación se ha convertido en «un calvario». Sin gas, sin transporte, sin servicio de televisión por cable, falta de gasolina, fallas eléctricas, y lo más conmovedor sin agua potable.
María Marcano, con 58 años de edad quien reside en el lugar desde hace muchos años, cuenta lo difícil que se ha vuelto vivir en medio del olvido de todos los gobernantes. “Como lo dice la gobernadora en sus intervenciones radiales la anarquía en los servicios es un beta”.
«Ahora tenemos que hacer todo en la cocina eléctrica y cuando no hay luz, quedamos cruzados de brazos, es terrible. También tardan mucho para vender las bolsas clap, queremos que la gobernadora venga a La Horqueta, aquí hay muchos problemas”, afirmó Marcano. Para doña María, esta situación la ha llenado de angustia y tristeza. Entre lágrimas confiesa «ya uno no sabe qué hacer, ni a donde ir esto es muy triste, vivir así, con estas limitaciones, es un calvario».
