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Aquiles José Amares Pugarita

aquilesjap@gmail.com

Paz de un cosmos indeterminado, incomprendido, cobertura amniótica que nos contiene, y nos arrulla cual madre naturaleza universal.

Paz, monosílabo de grácil pronunciación, pero de arduo sacrificio, trabajoso logro, difícil asimilación, por magros momentos inasible, pero posible.

Paz de los equilibrios primordiales, que en unidad voy por ti, vamos por ti desde las luchas ancestrales de pueblos indómitos.

Pueblos, naciones de los abuelos fundadores de humanidad; nunca vencidos.

Paz en un mundo cargado de incertidumbre, sin embargo, disponemos de islas de certezas.

Paz, antípoda de la guerra; que a través del odio distorsiona, destruye, deshumaniza al humano ser.

Paz de los estados cimentados en el humano ser que sueña en la concordia de las almas.

Paz de los pregones que anuncian la utopía que pare nuevos mundos; nuevas posibilidades de convivencia; he allí la creación humana que lo demuestra y certifica.

Paz de la convivencia, que la voluntad hace posible entre los hombres y mujeres como géneros complementarios e imprescindibles en el encuentro del amor puro y creador de humanidad.

Paz de los acuerdos entre hermanos, entre pueblos que dirimen diferencias antagónicas pero posibles.

Paz, que siempre será posible: habrá paz con el reconocimiento y el perdón.

Paz del verdadero sentido de la vida para vivirla, para la creación artística, para el disfrute y el encuentro fraterno.

Paz de la agotada fuerza, que exánime se concilia con el encuentro y reposo del guerrero.

Paz de los cuerpos agotados en la infame traición, pero para nada vencidos, en pie y dispuestos a avanzar.

Paz con mucho esfuerzo de los Padres de la Patria: Miranda, Bolívar, Sucre, Urdaneta, Josefa Camejo, Manuela Sáenz, Juana Ramírez La Avanzadora y la extensa y nunca completa lista de generaciones de patriotas que hoy reconocemos, reivindicamos y sabremos agradecer por siempre.

Paz de los héroes anónimos de generaciones de patriotas que cimentaron nuestra venezolanidad.

Paz de la Patria Chica, que siempre será semillero de ciudadanos libres, de patriotas consecuentes.

Paz que se logró luego de traspasar fronteras para Liberar pueblos hermanos, no para la conquista ni la dominación, sino para la Libertad, la unión, emancipación y soberanía.

Paz victoriosa de José Félix Ribas al frente de batallones que la historia reconocerá eternamente jóvenes.

Paz que los Padres de la Patria nos legaron, luego de guerras sangrientas como tributo por la Paz.

Paz de las posibilidades de un mundo de nueva configuración multipolar, multicéntrica, antihegemónica, para la Paz concertada y duradera.

Pax que se proponen y acuerdan los pueblos agotados del vano esfuerzo, después del derrame nunca justificado de torrentes de sangre.

Paz de los pueblos que, agotados por el esfuerzo de ayer, hoy se levantan, rebeldes se muestran incansables, y victoriosos, se pliegan y se unen en comunión; comunes y comunas para configurar la fundante comunidad, ¡comuna o nada!: acomunémonos pues.

Pacis, de lenguas que no se agotan en mencionarte en búsqueda permanente en todos los espacios terrenales.

Hacer las paces, entre pueblos de una humanidad diversa pero unificada.

Paz que no escatima esfuerzos por enfrentar a enemigos que asuman la Paz sentipensante, verdadera, siempre posible.

Paz, por todo ello hoy luchamos en un solo estandarte para en unidad luchar permanentemente por la Paz duradera, construida y lograda con el sudor, lágrimas y sangre por la patria en Paz, sin embargo, armada para enfrentar al enemigo y la traición en todos los momentos y circunstancias que se presenten y haya que enfrentarlos con la valentía y el coraje de hombres y mujeres patriotas.

Paz ecuménica que se fomenta y propaga en todos los tiempos y lugares por la Patria vencedora de todas las oportunidades, porque somos hijos de Libertadores y Libertadoras.

Paz concertada entre pueblos hermanos, vecinos; nunca lo dejaremos de intentar.

Paz, que nunca nos agotaremos por construirla, lograrla, alcanzarla, más allá del horizonte utópico: avanzando, abriendo caminos.

La Paz sea con todos vosotros hijos de la Patria´- Matria sagrada que amamos y defenderemos eternamente.

Decimos con John Lennon y soñadores que hacen posible construir realidades: ¡Dale un chance a la Paz!

Paz que sólo Dios sabe y sabrá siempre, de nuestros denodados esfuerzos por hacerla del dominio terrenal, aunque el cielo despejado y límpido, espere por la Paz y el reposo eterno.

Tucupita, estado Bolivariano Delta Amacuro

Fachada Atlántica de Venezuela

Domingo 11 de agosto de 2024

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