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CARMEN CONDE ABELLÁN
Florentina del Mar, ahogada en la desmemoria

Ismari Marcano Dicurú

«La poesía es el sentimiento que le sobra al corazón y te sale por la mano».

Carmen Conde Abellán, Florentina del Mar, ahogada en la desmemoria. Poeta, dramaturga, narradora, prosista, ensayista y maestra española. Nació el 15 de agosto de 1907, en Cartagena, Región de Murcia, España.

En 1914, a los siete años se trasladó con su familia a Melilla, donde vivió hasta 1920, volviendo a Cartagena. En 1923, comienza a trabajar como Auxiliar en la Sociedad Española de Construcción Naval Bazán. A los 19 años comenzó a estudiar Magisterio en la Escuela Normal de Maestras de Murcia. De estos años, son sus primeras publicaciones en la prensa local.

Carmen Conde Abellán, Florentina del Mar, ahogada en la desmemoria. En 1927 conoce al poeta Antonio Oliver Belmás, que la asesora en esta etapa. Publica en las minoritarias revistas de Juan Ramón Jiménez y su primera Obra en 1929.

Carmen Conde Abellán, Florentina del Mar, ahogada en la desmemoria. Se casa el O5 de diciembre de 1931 con Belmás y juntos, fundan la primera Universidad Popular de Cartagena con la que intentan y consiguen elevar la formación y la cultura de todas las clases sociales. En 1933, ambos fundaron la revista Presencia, órgano de la Universidad Popular de Cartagena. A partir de este momento Carmen Conde sería una incansable maestra, ejerce como tal en la escuela rural de El Retén, Cartagena. Agitadora cultural y poeta a lo largo de toda su vida. Trabajó como Inspectora-Celadora de Estudios del Orfanato de El Pardo hasta 1935.

Carmen Conde Abellán, Florentina del Mar, ahogada en la desmemoria. Al estallar la Guerra Civil tiene veintinueve años, vive en Murcia y colabora en el periódico Nuestra Lucha y en la emisora Radio Murcia. Por su parte, Oliver se une al ejército republicano al frente de la Emisora Radio Frente Popular n. 2.

Carmen Conde Abellán, Florentina del Mar, ahogada en la desmemoria.
Con la guerra, se vió obligada a renunciar a la pensión que había obtenido para estudiar las instituciones de cultura popular en Francia y Bélgica, pero siguió cursos en la Facultad de Letras de Valencia y aprueba oposiciones a Bibliotecas.

Carmen Conde Abellán, Florentina del Mar, ahogada en la desmemoria. Cuando acaba la Guerra, Oliver vive recluido en Murcia y Carmen se instala en El Escorial en casa de unos amigos. Es decir, el matrimonio Oliver- Conde vive disperso y acogido en casas de amistades. Los años 40 son literariamente muy productivos para ella. Utiliza seudónimos, como Magdalena Noguera, Florentina del Mar y otros. Trabaja para la Editorial Alhambra, colabora en la Sección Bibliográfica del CSIC y en la Sección de Publicaciones de la Universidad de Madrid.

Carmen Conde Abellán, Florentina del Mar, ahogada en la desmemoria. En su tiempo, cultiva la amistad con escritores, algunos ya consagrados, como Azorín, Juan Ramón, Gabriel Miró y otros más jóvenes, como Miguel Hernández, María Cegarra, Jorge Guillén, Vicente Aleixandre, Leopoldo de Luis, Buero Vallejo, Castillo Puche, José Ballester, Antonio Crespo Pérez y otros.

En 1956 Carmen y Antonio gestionaron la cesión al Ministerio de Educación Nacional del archivo de Rubén Darío, que estaba en poder de Francisca Sánchez, su última compañera.

Carmen Conde Abellán, Florentina del Mar, ahogada en la desmemoria. Está insigne escritora, nos dejó un extenso legado. De aquí, podemos mencionar:
– Canciones de nana y desvelo ( 1991 )
– Antología poética ( 1985 )
– Cráter ( 1985 )
– Brocal y poemas a María ( 1984 )
– Al encuentro de Santa Teresa ( 1979 )
– Júbilos ( 1990 )
– Memoria puesta en olvido : (antología personal) ( 1987 )
– Mujer sin Eden ( 1985 )
– La noche oscura del tiempo ( 1980 )
– Del obligado dolor ( 1984 )
– Obra poética ( 1979 )
– Once grandes poetisas americo-hispanas ( 1967 )
– Palabra tuya…, una. Ansia de la gracia ( 1988 )
– Soy la madre ( 1986 )
– Creció espesa la yerba– ( 1996 )
-Nada más que Caín ( 1995 )
– Mar de bronce : antología poética ( 2004 )
– Antología poética ( 2006 )
– Brocal (1929)
– Júbilos (1934)
– Ansia de la gracia (1945)
– Mientras los hombres mueren (1953)
– En un mundo de fugitivos (1960)
– Derribado arcángel (1960)
– A este lado de la eternidad (1970)
– Cita con la vida (1976),
– Días por la tierra (1977)
– Noche oscura del cuerpo (1980).
– Ansia de la gracia (1945)
– Mi fin en el viento (1947)
– Sea la luz (1947)
Hasta los últimos años de su vida escribió y cultivó todos los géneros literarios.

Carmen Conde Abellán, Florentina del Mar, ahogada en la desmemoria. Entre los premios que recibió, tenemos:
– Premio Elisenda de Montcada (1953)
– Premio Nacional Simón Bolívar de Siena (Italia,1954)
– Premio Doncel de Teatro Juvenil (1961)
– Premio Nacional de Poesía (1967)
– Premio Benito Pérez Galdós de Periodismo (1979)
– Premio Adelaida Ristori del Centro Culturale Italiano (1979)
– Premio Ateneo de Sevilla (1980)

Carmen Conde Abellán, Florentina del Mar, ahogada en la desmemoria. Fue merecedora de los siguientes Reconocimientos:
– En 1978, diez años después de la muerte de su marido, fue la primera mujer elegida académica de número de la Real Academia de la Lengua, ocupando el sillón «k».
– En 1980, la entrega de llaves de la ciudad de Miami, varias adopciones por entidades culturales de Miami y New York.
– En 1987, es nombrada Hija Predilecta de la provincia de Murcia, Hija Predilecta de la ciudad de Cartagena e Hija Adoptiva de La Unión.

Carmen Conde Abellán, Florentina del Mar, ahogada en la desmemoria.
Fue profesora de Poesía y Novela Española Contemporánea en el Instituto de Estudios Europeos de Madrid, en la cátedra Mediterránea de la Universidad de Valencia en Alicante y trabajó en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Siempre declaró que su gran compromiso en la vida no era con la política sino con la educación y la cultura.

Carmen Conde Abellán, Florentina del Mar, ahogada en la desmemoria.Tuvo la oportunidad de viajar a Sudamérica, donde pronunció diversas conferencias y se reencontró con antiguas amistades: Norah Borges, Dulce María Loynaz, Octavio Paz y el que fuera alumno de Antonio Oliver, Mario Vargas Llosa.

Carmen Conde Abellán, Florentina del Mar, ahogada en la desmemoria.
Sus días transcurrieron entre Navacerrada y Madrid con breves desplazamientos a Murcia, Cartagena y el Mar Menor, recibiendo homenajes institucionales y populares.
A partir del año 1982 comenzaron a manifestarse los síntomas de la enfermedad de Alzheimer, a pesar de todo se mantuvo activa
Vive sus últimos años en una residencia de Majadahonda, entre 1992 y 1996. En 1994 formaliza la donación de su legado cultural a su ciudad natal, Cartagena.
Su salud fue declinando poco a poco y murió en Madrid el 08 de enero de 1996.

Esta publicación se elaboró con información obtenida de la Web.

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