Por: Ismari Marcano Dicurú
Lo más trágico no es que un hombre no tenga zapatos qué ponerse, sino que nunca haya sentido la necesidad de tener zapatos.
Andrés Eloy Blanco
Podemos analizar la vida y obra de este insigne venezolano, desde varias perspectivas:
El ciudadano
Andrés Eloy Blanco Meaño, nació el 01 de agosto de 1896 en Cumaná, estado de Sucre, Venezuela. Hijo de Dolores Meaño Escalante y del doctor Luis Felipe Blanco Fariñas.
Transcurrió su infancia en la isla de Margarita, lugar en el que fue confinada su familia tras manifestarse en contra del gobierno de Cipriano Castro. Criado como opositor y siempre inconforme con la forma en que se gobernaba. Cursó la enseñanza primaria y parte de la media en el Colegio Nacional, regentado en ese entonces por Luis Ezpelosín.
Para el año de 1913, ya en Caracas, figuraba como miembro del Círculo de Bellas Artes, donde se incorporó al ambiente intelectual y cultural de la ciudad. Luego ingresó a la Universidad Central de Venezuela, donde se graduó en 1919, de Doctor en ciencias políticas y sociales. Ejerció su profesión de abogado por un tiempo en Apure.
En el año 1943, contrajo nupcias con Angelina Iturbe, con quien tuvo dos hijos: Luís Felipe Blanco Iturbe y Andrés Eloy Blanco Iturbe.
En 1925 se inició en la Masonería, en la Respetable Logia Candor nº 27, de San Fernando de Apure.
Murió en un accidente automovilístico el 21 de mayo de 1955 en Ciudad de México. Al respecto, dice una de las teorías conspirativas que fue mandado a asesinar.
En 1973, el Congreso Nacional hizo una edición de sus obras completas, en 10 volúmenes, 5 de los cuales recogen su labor periodística, que contiene crónicas y ensayos cortos. En esta edición, también están contenidos sus discursos, que son de excelente calidad, pues Andrés Eloy Blanco era un gran orador, acaso uno de los mejores que ha tenido Venezuela en el siglo XX. Sus restos reposan en el Panteón Nacional desde el 2 de julio de 1981.
El Político
Desde su ingreso a la universidad y hasta los años 40, se caracterizó por oponerse fervientemente a los procesos dictatoriales que atravesaba el país para la época, motivado por los crueles tratos que sufrieron sus padres y él mismo.
Comenzó su carrera política a finales de la década de 1920, apoyando a los movimientos de protesta contra el gobierno de Juan Vicente Gómez.
Fue miembro de la Generación del 28. En este año, formó parte del grupo de estudiantes universitarios que se alzaron en contra de la dictadura del General Juan Vicente Gómez. Por tal motivo, entre 1928 y 1933, estuvo en la prisión de La Rotunda, de donde lo pasaron al castillo Libertador de Puerto Cabello (1933-1934). Durante el tiempo que estuvo encarcelado, dio muestras de una gran fortaleza física y moral, ya que pese a tener pesados grillos en los pies, siguió produciendo originales escritos que luego sus hermanas se encargaban de pasar en limpio. Enfermo, fue confinado a Valera (1935).
Ya de vuelta en Caracas, aunque su vida estuvo vigilada, no se le prohibió escribir y siguió en su quehacer literario.
En el lapso que estuvo prisionero en las cárceles gomecistas, estableció contacto con los campesinos y obreros analfabetas llevados a estas prisiones por el régimen del General Juan Vicente Gómez; los cuales inspiraron algunas de sus obras: «Barco de Piedra», «Malvina Recobrada» (1937), «Abigaíl» (1937) y «Baedecker 2000». En estos libros Eloy Blanco empleó un tratamiento de la realidad que él mismo denominó como «colombismo», y que derivaba de una actitud descubridora del Poeta en contacto con la realidad americana. Solo fue después de la muerte del General Juan Vicente Gómez que pudo publicar esas obras nacidas en la cárcel.
Fue uno de los fundadores del partido Organización Revolucionaria Venezolana (ORVE).
Resultó electo Presidente del Consejo Municipal del Distrito Federal.
Después de la muerte de Juan Vicente Gómez (17 de diciembre de 1935), fue funcionario público durante el gobierno de Eleazar López Contreras como jefe del Servicio de Gabinete en el Ministerio de Obras Públicas, pero el cargo no le duró mucho por su postura crítica ante la represión de las protestas del mes de febrero de 1936 y su pertenencia a la ORVE.
Fue miembro fundador del Partido Democrático Nacional (PDN).
Ese mismo año fue nombrado Inspector de Consulados y viajó a Cuba, Estados Unidos y Canadá, cargo al que renunció en 1937.
Fue transferido a la Inspectoría de Consulados, viajando a Cuba, EEUU y Canadá. Renunció en 1937 a ese cargo.
A comienzos del año 1940, trabajó con la recién fundada Acción Democrática por la candidatura de Rómulo Gallegos.
Diputado por el Distrito Federal (1945) y posteriormente, al triunfar la Revolución el 18 de octubre de 1945, ocupó el destacado cargo de Presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (1946-1947), convocada para la reforma de la Constitución, que instauró el sufragio universal, secreto y directo. En la Asamblea destacó por sus famosos discursos.
Entre el 15 de febrero de 1948 al 24 de noviembre de 1948, fue el de Ministro de Relaciones Exteriores en el gobierno constitucional de Rómulo Gallegos, sucediendo en ese cargo a Luís Emilio Gómez Ruíz. Representó a Venezuela en las Asamblea de las Naciones Unidas (París 1948).
Tras el golpe de estado de la Junta Militar, encabezada por Carlos Delgado Chalbaud, en contra del gobierno de Rómulo Gallegos, el 24 de noviembre de 1948, salió al destierro, pasando primero a Cuba y posteriormente a Ciudad de México, México, donde se dedicó a tiempo completo a la poesía.
El poeta
Andrés Eloy Blanco, fue poeta, escritor cuentista, dramaturgo, periodista, biógrafo, ensayista, político e insigne orador. Considerado uno de las figuras más importantes de la poesía venezolana, siendo conocido como El poeta del pueblo, el Poeta más popular de Venezuela. Andrés Eloy Blanco se dedicó a escribir poesía social, artículos de opinión para revistas y obras teatrales.
Obtuvo innumerables galardones por sus obras literarias alcanzando el éxito tanto dentro de sus fronteras como afuera.
En 1918, en los Juegos Florales de Caracas, recibió su primer galardón por el poema pastoral «Canto a la Espiga y al Arado» y publicó su primera obra dramática, El Huerto de la Epopeya
Asimismo en 1921, publicó su primer libro «Tierras que me oyeron».
En 1923 obtuvo el primer premio en el Concurso de Los Juegos Florales, promovido por la Real Academia Española de la Lengua en la ciudad de Santander, al cual asistió con su «Canto a España», lo que le da notoriedad internacional. Viajó a España para recibir el premio y permaneció allí más de un año, donde tuvo la ocasión de familiarizarse con las vanguardias. En 1924 fue nombrado miembro de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras y posteriormente viajó a La Habana (Cuba), donde se reunió con exiliados venezolanos e intelectuales cubanos.
A su regreso a Venezuela comenzó a editar clandestinamente el periódico disidente «El Imparcial», que sería el órgano de difusión de las proscriptas agrupaciones Unión Social Constructiva Americana y Frente de Acción Revolucionaria.
Participó también en la fundación del semanario humorístico «El Morrocoy Azul» (1941).
Sus Obras literaria son:
El huerto de la epopeya (1918)
Tierras que me oyeron (1921)
Los claveles de la puerta (1922)
El amor no fue a los toros (1924)
El Cristo de las violetas (1925)
Poda (1934)
La aeroplana clueca (Prosa, 1935)
Episodio (Prosa, 1935)
El pie de la Virgen (1937)
Barco de piedra (1937)
Abigaíl (Teatro 1937)
Malvina recobrada (Prosa, 1937)
Baedeker 2000 (1938)
Liberación y Siembra (Prosa, 1938)
Navegación de altura (1942)
Vargas, albacea de la angustia (1947)
Los muertos las prefieren negras (1950)
A un año de tu luz (1951)
El poeta y el pueblo (1954)
Giraluna (1955)
La Juanbimbada (1959, póstumo)
En su obra destaca El alma inquieta, El río de las siete estrellas, El limonero del Señor, El conejo blanco o en El gato verde, La loca Luz Caraballo, A un año de tu luz, Píntame angelitos negros y Canto a los hijos.
Curiosidades
El mexicano Manuel Álvarez Rentería compuso el bolero Píntame angelitos negros, basado en el poema de Andrés Eloy Blanco. Conocido en todo el mundo de lengua hispana, fue interpretado entre otros por Pedro Infante y Antonio Machín.
Andrés Eloy, tiene un monumento en el parque el Retiro de Madrid (España).