Monagas – Delta Amacuro
COMUNICADO
La cobertura de sucesos siempre ha sido un tema delicado que como otras fuentes debe manejar un lenguaje especializado y específico, pero aún más al estar ligada a hechos que afectan el entorno más cercano de los involucrados, en especial cuando hay muertes, por lo que debe manejarse bajo los más estrictos principios éticos, basados en el respeto a la dignidad humana.
El pasado miércoles 27 de diciembre, un adolescente de 14 años, identificado como Jesús Geovar Fermín, falleció luego de ser arrollado por un vehículo en las inmediaciones del Polideportivo de Maturín. Un día después los medios de comunicación de la entidad se hicieron eco de un video que mostraba el momento exacto del suceso.
El morbo no es ni será nunca elemento del hecho noticioso. El periodista tiene el deber de informar, basado en la respuesta a las cinco interrogantes básicas que aprendemos en la universidad. La directiva del CNP Monagas Delta Amacuro, apegada al Código de Ética del Periodista de Venezuela, que cual indica como mala praxis profesional el sensacionalismo, el trato indigno, la violación del derecho al honor, entre otros, y como periodistas respetuosos de esta normativa legal, creemos que las buenas prácticas periodísticas nos deben alejar de la tendencia en RRSS, que dan prioridad a la búsqueda de “likes”, clicks, la monetización y viralización de contenidos que irrespetan la dignidad de – en este caso – de los involucrados en tan lamentable suceso. Pero además afecta de manera directa a familiares y amigos de la víctima.
Somos creyentes de que un periodista con ética no busca notoriedad, sino que en su práctica profesional diaria cumple con un servicio social, informa y educa a la sociedad. Por ello debemos cuestionar el sensacionalismo y el morbo que reina en las RRSS.
Exhortamos a releer, interpretar y aplicar el Código de Ética del Periodista Venezolano que entre su articulado establece lo siguiente:
Artículo 5. El periodista está obligado a respetar y defender la verdad, la libertad de expresión y el desarrollo autónomo e independiente de nuestro pueblo. El periodista solo podrá informar, de la vida privada, aquello que sea de importancia para los intereses de la colectividad; está obligado a darles el tratamiento ajustado a la dignidad, la discreción y la veracidad que se merece la vida privada de cualquier ciudadano venezolano.
Artículo 8. El periodista no deberá deformar, falsear, alterar, tergiversar o elaborar material informativo impreso, audiovisual o digital, cuya divulgación o publicación resulte denigrante o humillante para la condición humana.
Parágrafo único: Es condenable el uso de técnicas amarillistas como deformaciones del periodismo que afectan el derecho del pueblo a ser correctamente informado.
Igualmente vemos con preocupación la cobertura que se da a los suicidios, que lamentablemente ocurren en Monagas. La Fundación Gabo, creada para resaltar las mejores prácticas del periodismo en Iberoamérica, explica 14 principios básicos para informar sobre este delicado tema.
Entre ellas recomiendan no proporcionar datos sobre el sitio de la muerte ni mucho menos “detalles o imágenes de las herramientas o métodos letales utilizados”.
En los últimos meses las noticias de este tipo en los medios de comunicación monaguenses se alejan de estas normas y recomendaciones, al usar imágenes, videos y detalles que, por recomendaciones debe ser tratado como un problema de salud pública más allá de un hecho noticioso o llevar una cuenta o registro de estos casos.
Exhortamos a revisar las recomendaciones de la Fundación Gabo y a su vez del sitio web: https://reportingonsuicide.org/language/, donde hay pautas específicas cuando se escribe de este tema.
Además, hacemos un llamado a la reflexión a nuestros colegas recordando lo enunciado por Ryszard Kapuscinski: “Para ser un buen periodista hay que ser ante todo una buena persona”. Y suscribimos las palabras del periodista colombiano Javier Darío Restrepo: “Los periodistas tienen el deber de mantener un nivel ético superior al del promedio de la sociedad, porque son a la vez líderes y educadores de los ciudadanos”.