Con el río en los ojos
JOSÉ BALZA
Por: Ismari Marcano Dicurú
Con el Río en los ojos, no es más que mi visión poética sobre algunos aspectos relacionados a este autor, orgullo de nuestra tierra. Antes que nada, debo señalarles que no soy crítica literaria de sus creaciones. Solo he leído varios de sus libros, como cualquiera ciudadana culta promedio.
Esta publicación está motivada por el simple hecho de querer dar a conocer algunos detalles de su vida y obra literaria. Me parece inconcebible que los deltanos en términos generales, conozcan muy poco o nada a cerca de él.
Ahora bien, hablar de José Balza, el insigne e inagotable Maestro, coloca en un aprieto a muchas personas, incluyéndome a mí. Se dice que debe haber cientos de páginas en la Web que hablan de él, refiriéndose, por supuesto, a su magistral ingenio creativo.
Comienzo pues, con algunos datos biográficos que deberían intentar no olvidar por tratarte de un deltano de alta gama en la literatura, como decimos de manera coloquial.
José Balza, ensayista, editor, narrador y crítico. Es uno de los escritores venezolanos más importantes de los siglos XX y XXI, aún con vida… ¡Gracias a Dios! Nació allí mismito en la comunidad de San Rafael, parroquia San Rafael del municipio Tucupita, estado Delta Amacuro, Venezuela, un 17 de diciembre de 1939. Allí, en los pies del caño Manamo… Con el Río en los ojos.
Su padre desciende de inmigrantes vascos, nacido en Los Andes venezolanos. Su madre, procede de la Isla de Margarita en el estado Nueva Esparta. Su tendencia a una vida solitaria, la heredó de su padre, mientras que de su madre, algo le quedó del carácter festivo de los margariteños. De niño, no había carretera y se trasladaba en curiara hasta Tucupita. Así que, siempre estuvo… Con el Río en los ojos. Alguna vez declaró que: «Nacer en el Delta ha sido un privilegio. Qué decir de los pájaros, de los peces, de los indígenas, del verdor, del caudal de los ríos […] Tuve una infancia prodigiosa, plena de misterios de la noche, de las aguas”.
Con el Río en los ojos, este deltano, alguna vez confesó: «Me crie con pollos, cerdos, burros y toda clase de animalitos. Yo me asumía hermano de esos animales de manera natural. Pensaba que éramos familia, que yo era uno de ellos». Tal vez, de allí se derive su extraordinaria sensibilidad.
Dice que cuando llegó a Caracas a estudiar el bachillerato, para mantenerse, tuvo que laborar en lo que saliera. Trabajó de día y estudió en la noche. Quiso abrazar la profesión de médico, mas, su miedo a la sangre no se lo permitió. Entonces, escuchó hablar a unos universitarios de Freud y decidió estudiar sicología. Fue un empedernido visitante de la Biblioteca Nacional del Museo de Bellas Artes, de los conciertos y del cine universitario. En su juventud formó parte de algunos de los principales movimientos de vanguardia artística y literaria de la década de 1960.
Con el Río en los ojos, este insigne escritor deltano, obtuvo su título de sicólogo en la prestigiosa Universidad Central de Venezuela. Allí mismo, dedicó a la docencia, investigación y extensión, más de treinta años. Fue un respetable profesor en la Escuela de Letras. En 1980, desde la Dirección de Cultura de la UCV, José Balza promovió el conocimiento de la lengua y cultura de los Waraos. También fue docente en la Universidad Católica Andrés Bello. Se dedicó plenamente a la escritura desde los años ochenta. A estas Universidades, regresa con cierta frecuencia para dictar conferencias sobre temas o autores que reclaman difusión. José Balza, es el poco corriente escritor completo. Ha sido siempre un amante de todas las formas de creación artística: ensayo, música, poesía, arquitectura y artes plásticas. Nada escapa de la luz de la valoración de su ingenio.
Con el Río en los ojos, en el año 1965, con 26 años de edad publicó su primera Obra: La novela Marzo Anterior. Ha publicado libros sobre teoría literaria y otras Artes. Sus relatos han sido traducidos a varios idiomas (italiano, francés, inglés, alemán, hebreo). Un dato importante sobre este autor, es que es el compilador de, tal vez, la más completa y audaz antología del cuento venezolano. Ha dictado cursos, seminarios y conferencias en universidades, tales como: Universidad Autónoma de México, Universidad de Buenos Aires, Universidad de Salamanca, Universidad de Viena, Sorbonne de París y la Universidad de New York. Sí, definitivamente en lugares muy distantes de su Río. También es colaborador incansable de revistas de América Latina, Estados Unidos y Europa.
Con el Río en los ojos, José Balza, además, ha sido prologuista de libros emblemáticos de nuestra literatura como Piedra de mar, de Francisco Massiani; Espejos y disfraces, de Guillermo Meneses; Ophidia y otras personas, de Gustavo Díaz Solís y Revelaciones a una dama que teje, selección de cuentos de su paisano, amigo y discípulo Humberto Mata, entre muchos otros. Decenas de intelectuales, venezolanos y extranjeros, han dedicado tiempo al estudio crítico de su Obra, que igualmente ha sido tema de análisis en cientos de tesis de pre y post grado en las Escuelas de Letras de universidades del país y del exterior.
Con el Río en los ojos, José Balza, es una referencia obligada en el quehacer literario de este país. Él sostiene que toda su Obra, es meramente ejercicios narrativos, un aprendizaje de todos los días, pero sus narraciones se caracterizan por el rigor y la inteligencia compositiva.
Nuestro José Balza, también es autor de ensayos críticos que han sido publicados en la Revista Quimera de España, también en México y Venezuela. Entre estos ensayos, podemos mencionar, los dedicados desde hace décadas a Nelson Garrido. Balza, les ha dado un lugar a autores venezolanos poco valorados en sus inicios. Sin duda alguna, este ha sido uno de los aportes que ha legado a la crítica y a los lectores venezolanos. «Estoy feliz -confiesa- de haber introducido a Jesús Semprum, a Meneses, a Ramos Sucre, a Julio Garmendia, a Rafael Cadenas, a Díaz Solís y; de abrirle una comprensión distinta al venezolano».
Con el Río en los ojos, José Balza, es un autor certero y radical en sus preferencias y sus rechazos. Así, como los Caños del Delta, En él, confluyen el narrador y el ensayista, dos facetas complementarias y necesarias de su proyecto literario.
Sigue…
Publicación elaborada con información obtenida en la Web.
Ismari Marcano Dicurú