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Olabode Alanrewaju Adegbenro de 54 años de edad, nigeriano de  nacimiento y nacionalizado ciudadano venezolano quien llegó a Venezuela hace 12 años de  los cuales lleva ocho en Tucupita

Compró una casa en Boca de Cocuina con la ilusión de tener su propia vivienda, para vivir con su pareja junto a su hijo producto de esa unión, al pasar del tiempo por motivos personales tuvieron que separarse  pero de mutuo acuerdo. Su ex pareja se quedó viviendo en la casa que él, había comprado.

En el año 2019, Adegbenro tuvo que viajar para Brasil por cuestiones de negocios, una vez estando en ese país lo sorprendió la pandemia del COVID-19, lo que motivó que las autoridades de esa nación cerrarán sus fronteras, esto conllevó que Olabode Alanrewaju Adegbenro no pudo regresar y tuvo que quedarse por espacio de 10 meses aproximadamente hasta que abrieran nuevamente las fronteras.

Sorpresa para él, que cuando regresa a Tucupita su expareja y su hijo no estaban en la casa ella había tomado la decisión de marcharse para Trinidad llevándose al niño sin su consentimiento, ahora en la casa se encuentra su exsuegra junto con su marido. Ellos le manifestaron que él, no tenía nada que buscar aquí porque la casa no le pertenece, a lo que Olabode Alanrewaju Adegbenro le dijo esta casa es mía yo la compré y la mejoré con dinero de mi propio peculio y tengo todos los documentos que me acreditan como el legítimo dueño.

Olabode Alanrewaju Adegbenro dijo cuando se marchó para Brasil dejó su carro en el garaje un Fiat modelo Punto HLX 1.8L, año 2008 color negro del cual posee el certificado de registro a su nombre. El vehículo fue vendido en confabulación de dos abogados que sin su autorización lo vendieron en Maturín sin su autorización, según su versión.

«En la casa deje 98 cochinos para la cría de los cuales faltan aproximadamente 18. Denuncié el caso ante la fiscalía del Ministerio Público hace seis meses», dijo.

«En estos días me presenté a mi casa y las personas que invadieron mi propiedad cuando llegué me golpearon y me sacaron a la fuerza. Me gritaban que la casa no me pertenece», aseguró.

Y»o solo quiero que estas personas desalojen mi propiedad ya que poseo los documentos donde dicen que soy el dueño del inmueble. Solo le pido a las autoridades que se aboquen para que me ayuden, actualmente estoy viviendo arrimado en la casa de un amigo que me ha brindado el apoyo. Solo pido que se haga justicia.», finalizó.  

      

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