Casi 1 de cada 4 niñas de entre 15 y 19 años en todo el mundo no recibe educación, empleo o capacitación, en comparación con 1 de cada 10 niños.
Las niñas se enfrentan a retos que ponen en riesgo su integridad.
Las niñas están expuestas a vulneraciones en su derecho a la educación, bienestar físico y mental, y la protección necesaria para una vida libre de violencia.
Con diferentes grados de crueldad, las niñas indígenas del estado Amazonas viven expuestas y sufren además permanentes y múltiples violaciones a sus derechos humanos, evidenciando la alta vulnerabilidad que poseen y que son presa fácil de comisión de delitos.
Una de estas violaciones tiene que ver con las agresiones sexuales. Entre enero y septiembre, el Observatorio Venezolano de Violencia ha documentado 13 casos de violencia sexual, de los cuales 9 fueron catalogados como abusos y 4 como actos lascivos.
Las víctimas han sido niñas indígenas de los pueblos jivi, bare y baniva, habitantes de la comunidad Coromoto y del casco urbano de Puerto Ayacucho. Entre los datos manejados por el Observatorio Venezolano de Violencia señalan que en más del 60 % de los casos los victimarios resultaron ser un familiar o un conocido.
Las niñas indígenas también son víctimas de agresiones físicas. El Observatorio ha documentado 6 casos, en los que las menores han sido golpeadas y recibieron trato cruel, mayormente en el entorno familiar.
En el caso de las agresiones sexuales estas son denunciadas ante los organismos competentes y posteriormente juzgada en los tribunales.
El equipo de Kapé Kapé acudió al Consejo de Protección del Niño, Niña y Adolescente del municipio Atures, donde conversó con el abogado Polo López, consejero titular y miembro del pueblo curripaco.
López expresó que mayoritariamente a su despacho llegan denuncias de abusos sexuales, maltrato y abandono, que involucran a niñas hasta los 11 años como víctimas.
El consejero de protección de niños, niñas y adolescentes agregó que en los 2 últimos meses han recibido también denuncias sobre vulneración al derecho a la educación y sobre el derecho a la identidad, un problema muy presente en las comunidades indígenas tanto de Atures como en los lejanos municipios del interior de Amazonas.
En cuanto al abandono de niñas, manifestó que estos ocurren porque los padres migran a Colombia o se va a las minas a trabajar dejando a los hijos al cuido de los abuelos, que pasado un tiempo acuden al Consejo de Protección a denunciar la situación y pedir ayuda.
Sobre la vulneración del derecho a la identificación a niñas indígenas, existe una responsabilidad del Estado en cuanto al registro de las niñas nacidas en comunidades indígenas y en los municipios del interior del estado, donde no funcionan eficientemente los registros civiles y a los indígenas les es muy difícil trasladarse a la capital de la entidad para poder obtener la partida de nacimiento de sus hijas y posteriormente sacarles la cédula de identidad, por la falta de operativos en las comunidades.
En su artículo 107, la Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas señala que “El Estado velará por la protección integral del indígena, especialmente de los niños, niñas y adolescentes contra…la violencia física o moral…, el abuso sexual…y contra cualquier actividad que viole o menoscabe los derechos establecidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y demás leyes.
La garantía de los derechos de las niñas es una ruta segura hacia la justicia y la inclusión. La violación de los derechos de las niñas amerita la intervención general del Estado y la sociedad en general para minimizar el sufrimiento de este grupo vulnerable.
PRENSA KAPÉ KAPÉ