Hace 3 años el puente de Cuya colapsó producto de las fuertes lluvias. Desde entonces, al menos 100 productores agropecuarios sufren para sacar sus productos hacia los centros de ventas
Hace 3 años el puente de Cuya colapsó producto de las fuertes lluvias. Desde entonces, al menos 100 productores agropecuarios sufren para sacar sus productos hacia los centros de ventas. Oficialmente no han atendido este problema, los afectados quieren “echar adelante el país” pero no reciben el apoyo del Estado.
El puente Cuya se encuentra en el municipio Casacoima del estado Delta Amacuro. Un amplio sector de la serranía de Imataca es terreno apto para la agricultura y la ganadería. Desde hace tres años los trabajadores han debido sacar los rubros en carretillas, mientras ven perder parte de sus cosechas.
Juan Soto, uno de los ganaderos de la zona, manifestó que varios campesinos han abandonado las tierras debido a la imposibilidad de superar todas las trabas de transporte.
Relata además que los mismos afectados en alguna oportunidad lograron que la empresa privada les donaran dos cilindros de concreto, pero quedaron a orillas del riachuelo.
Los productores estaban dispuestos a facilitar la mano de obra gratuita, mientras el Estado debió gestionar las cabillas y el cemento, pero nunca hubo alguna diligencia oficial al respecto.
La temporada de lluvias ya se ha adentrado a Venezuela y los productores se enfrentan a una nueva traba. Las inundaciones devastan sus sembradíos y por eso los trabajadores del campo buscan sacar sus rubros lo más rápido posible, pero la caída del puente impide que lo logren.
Lo vulnerados insisten en que durante tres años han remado contra la corriente, sin la ayuda del Estado. Actualmente el mercado local de Casacoima comienza a afrontar una carencia de productos agropecuarios. Pero este problema también cruza la frontera deltana, afectando el abastecimiento de Ciudad Guayana y San Félix en el estado Bolívar.
NDP