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Lo que hasta hace poco fue un lugar que invitaba a la recreación está convertido en un pueblo abandonado a su suerte

Podría decirse que con un dejo de dolor se presentó hasta la redacción de El Periódico la concejal suplente por la oposición y luchadora social Surima Soto. Como hija de Chaguaramas y confiesa haber trabajado como docente en ese lugar, hizo un reclamo legítimo de quien quiere a su terruño.

Chaguaramas está ubicada en la parroquia San Rafael Fluvial, pertenece a la Comuna ribereña Hugo Chávez Frías. Aseguró que esta comunidad ha recibido varios financiamientos, sin que hasta ahora se haya ejecutado proyecto alguno. Recorrió el pueblo donde pudo ver que se lo traga la maleza todo: Las caminerías, el centro de salud, la escuela, la cancha deportiva. Con mucho pesar dice que ni orilla de playa hay y ni hablar del cementerio.

Dijo que en la noche solo se alumbran con uno que otro bombillito, hace falta reparación de la bomba de agua. «Lo que una vez fue una comunidad próspera y hasta una referencia turística hoy no es más que un pueblo abandonado y triste».

Mencionó que la coordinadora política funge como responsable del comité de alimentación, de la mesa de electricidad, de la mesa de salud, de todo pues.

Asegura que hace falta unas elecciones del consejo comunal. Hizo un llamado responsable al representante de las Comunas para que se hagan elecciones y no se escojan a dedo como se ha venido haciendo. Pidió a las autoridades apoyo para esta comunidad que se ahoga en el «montarascal».

Muelle cercano a la escuela
Cementerio de Chaguaramas
Medicatura
Caminerías
La desolación del cementerio del pueblo
La cancha donde deberían estar jugando los más jóvenes

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