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Gerónimo Figueroa Figuera
CNP: 569

Sin que nada nos sorprendiera porque no es la primera vez que ocurren cosas como esa en lo que queda de nuestro país, el viernes 18 de Febrero 2022 leímos una información en los medios de comunicación y las redes sociales diciendo que parte del techo del aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía se había desprendido y un pedazo de tubo le había caído encima a una señora que caminaba por los pasillos mientras esperaba el turno de su vuelo que la conduciría a su destino, ocasionándole fracturas en la cabeza y otras partes del cuerpo.

Esto es de poca importancia para el régimen madurista y para sectores opositores que solo piensan en participar en elecciones fraudulentas y le parece normal porque no abrieron la boca para decir pio sobre la situación, pero para nosotros, sin que eso signifique que somos los dueños de la verdad, deja mucha tela para cortar. El aeropuerto Simón Bolívar es la puerta principal por donde llegan los vuelos internacionales de turismo, comercio, diplomáticos y representantes gubernamentales de otros países, que al encontrase con una situación como esa, sin duda pensarán y hasta dirán en voz alta, “si esta es la entrada principal de este país como será el resto de su territorio.

Y por supuesto que esas personas cuando entren al país y comiencen a subir por la autopista comprobarán no solo la falta de señalización sino la cantidad de huecos, grandes y pequeños con capacidad para destrozar los vehículos. Eso sin contar que pudieran ser atacados por bandas criminales que operan a lo largo de esa vía. Igualmente, cuando lleguen a Caracas y traten conectarse con su móvil con el país de origen podrán comprobar que el servicio de intenten funciona intermitente o simplemente no funciona, y cuando solicite una llamada a través de CANTV le dirán que no funciona el servicio de larga distancia internacional.

Igualmente, si por una de esas que el destino nos juega a los seres humanos llegaran a enfermarse y ser remitidos a un centro de salud podrán comprobar que los servicios hospitalarios no funcionan bien por falta de personal profesional porque el 80% ha salido huyendo a otros países para no morir de hambre porque los sueldos que paga el régimen madurista solo alcanza para comprar un kilo de queso duro blanco, un cartón de quince huevos y un kilo de harina Pan. También tendrá que comprar desde una curita hasta cualquier medicina que haga falta para recupera su salud porque los hospitales están desabastecidos.

Si esos visitantes por cualquier razón salieran a recorrer las calles de Caracas y al ver una fila de carros que se mueve lentamente preguntarán que significa eso, y la respuesta será que es para surtir gasolina en el país con las reservas de petróleo mas grandes del planeta y con refinerías que en el pasado reciente nada tenían que envidiarle a las mejores del mundo. Pero si por otra casualidad le tocara viajar por carretera a otras ciudades, inmediatamente comprobará que están igual o peor que la autopista Caracas-La Guaira, donde los amortiguadores de los carros por muy nuevos que sean, los riñones no escapan de un posible daño por el ajetreo. Eso sin contar que pueden ser atracados en la via por las megabandas que tienen esos territorios como sus centros de operaciones.

Pero, si tienen suerte de regresar sanos y salvos al hotel donde se hospedan, y traten de lavarse las manos o abran la ducha para echarse un buen baño, resulta que no hay agua porque Hidrocapital dice que está haciendo reparaciones en alguno de los Tuy porque “sufrieron sabotaje”. Y cuando esté descansando leyendo algo o viendo las pésimas películas que transmiten las cableras locales, se va la luz, y al preguntar que pasa, el encargado de la recepción le dirá que “Corpoelec informó que una de las estaciones o el mismísimo Guri fue victima nuevamente de un acto terrorista por parte de EEUU y la ultraderecha venezolana.

Mientras el país entero se cae a pedazos porque no es solo el aeropuerto Simón Bolívar de Maiquetía, la gente no tiene para comprar en dólares los productos de alimentación y los niños mueren desnutridos y falta de medicamentos en los hospitales venezolanos, Maduro a todo gañote le ofrece ayuda militar a Rusia para enfrentar a Estados Unidos y Europa. En ese sentido mucha gente piensa, entre ellas nosotros, será que Maduro enviará a las fronteras de Rusia con Ucrania batallones de la “milicia bolivariana”, la que no ha podido con los narcotraficantes que tomaron por asalto al estado Apure.

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