LUZ MARY CEDEÑO
Antony Samuel Rivas, el muchacho que dejó sus sueños propios para tomar los que su Señor le dio, desde hace mucho había una necesidad en su corazón de ayudar al necesitado, ir a los hospitales, calles, orfanatos, ancianatos y llevar apoyo alimenticio entre otros, en sus propias palabras dice: llevé está visión a varios pero nadie apoyó y desistí pensando que solo no iba a poder, después de todo esto de la pandemia el Señor a través de su Espíritu Santo despertó nuevamente esta visión, y varias palabras comenzaron a retumbar dentro de mi, MI VENIDA ESTÁ A LA PUERTA.
PORQUE TUVE HAMBRE Y NO ME DISTE DE COMER, DESNUDO O EN LA CÁRCEL…Mateo 25:36, y por muchas horas lloré ante la presencia del gran Rey, pero de allí una vez más me levanté determinado a realizar esta obra, volví a reunir a un grupo de personas y les hablé de la visión pero esta vez había una determinación en mi que decía así nadie vaya conmigo, así tenga que trabajar mucho más voy a cumplir con esto, a medida que caminaba veía la mano de Dios a nuestro favor el caso de nuestra hermana Deirys Figueroa quien escuchándome en una emisora de radio nos contactó y así empezó esta unidad del cuerpo de Cristo ya que yo pertenezco a la Iglesia Apostólica Salem y ella a Luz del Mundo pero eso no fue motivo de separación sino que inmediatamente también adoptó la visión como suya , creemos firmementre que el estar unánimes como habla en la Biblia de la iglesia primitiva nos indica el aprender a trabajar en equipo.
Recuerdo que comenzamos a llamar algunos amigos que están en el extranjero y así comenzaron los apoyos, teníamos un pequeño capital pero era insuficiente para la primera jornada que queríamos realizar, entonces invertimos los talentos y salimos a la calle a vender bofló, eran muchos kilómetros diarios de recorridos pero con los corazones gozosos porque cada día veíamos que la visión se consolidaba, nuestras oraciones y clamor a nuestro Señor porque abriera puertas que sabemos que nadie puede cerrar, cuando ya obtuvimos el dinero suficiente organizamos la primera jornada al hospital Luis Razetti el 10 de diciembre con un equipo de chef y ayudantes de cocina cumpliendo con todas las normas y preparamos un buen y delicioso menú, cuando íbamos de camino al hospital necesitábamos un vehículo para trasladarnos y fue un yuton quien nos apoyó en el traslado de esta hermosa jornada fueron más de 50 platos y jugos repartidos con una palabra de amor y una oración de sanidad por cada uno de ellos.
Muchas personas uniéndose a está visión, y que maravillosa la experiencia con varios hermanos de diferentes iglesias pero con un mismo fin, cumplir con nuestro Señor.
Cada vez que vayamos a un enfermo y desprotegido o en las cárceles no veamos a las personas veamos que allí nos espera Jesús nuestro Señor.
Que gratificante y bendecidos nos sentimos todos los participantes y vamos por más.
Agradecimientos sinceros al personal del hospital quienes nos apoyaron totalmente, a mi madre hermosa, a Deirys Figueroa María Campos. Mairin, liliannys Denny’s Natera.
Karenyis de Natera quienes con mucho amor dedicación nos dieron horas de su tiempo para lograr ver en cada cama del hospital donde llegamos un momento de paz, de, esperanza y amor, continuemos en este camino con honestidad y amor termina diciendo este joven Antony Samuel Rivas.