Varios deltanos residenciados en el vecino país Trinidad y Tobago, han visto cómo la fuente de trabajo se ha ido agotando, lo que en principio fue motivo de refugio en esa isla por la coyuntura generalizada en Venezuela.
Los últimos meses no han sido favorables para los connacionales debido a la crisis de la pandemia que ha afectado a todo el mundo. El campo laboral no escapa de ello.
La opción de huida parece ya no ser una alternativa, por el contrario, cientos de criollos han hecho sus maletas para retornar a su país.
De acuerdo a algunas declaraciones recientemente hechas por jóvenes deltanos en Trinidad, la situación en ese país se vuelve caótica porque las oportunidades de algún empleo, se agotaron.
El consejo que dan desde ese territorio es que, “no vengan, esto está mal, no hay trabajo”.
¿Continúan los viajes clandestinos?
Más recientemente, una embarcación de origen venezolano fue interceptada por la guardia costera de Trinidad y Tobago, allí fueron detenidos 34 connacionales, entre ellos, dos militares de la Guardia Nacional Bolivariana, quienes intentaban ingresar ilegalmente a la isla, según reseñó la prensa local.