La organización comenzó la celebración de sus 16 años con actividades deportivas, culturales y de asistencia en las comunidades indígenas de Bolívar, Amazonas y Delta Amacuro.
Aún en tiempos de pandemia, la organización continúa su trabajo en las comunidades indígenas para visibilizar las duras realidades que viven sus habitantes.
Desde el inicio de la pandemia se han agudizado las condiciones adversas en las comunidades indígenas. Han empeorado los servicios básicos, los niños han visto disminuida la calidad de su educación debido a las limitaciones tecnológicas para llevar adelante el sistema de educación a distancia.
Asimismo, han decaído las condiciones de los centros asistenciales por la falta de personal médico e insumos, poniendo aún más en riesgo la vida en las comunidades indígenas, especialmente aquellas que por estar ubicadas en zonas fronterizas están más expuestas a la Covid-19.
En medio de todas estas dificultades, Kapé Kapé ha intensificado sus esfuerzos para acompañar a estas comunidades, e impulsar la visibilización de la vulneración de sus derechos en foros nacionales e internacionales.
“La dignificación de la vida, el respeto del acervo cultural y el aporte de los pueblos indígenas es una meta sostenida de Kapé Kapé” afirmó su presidente, Armando Obdola, quien agrega que “cada día crecen las amenazas hacia los pueblos indígenas, no solo por la pandemia, sino por la presencia de factores como la minería y grupos armados en sus comunidades”.
“El contexto de la pandemia hace nuestro trabajo más difícil, pero el respaldo y la confianza que sentimos cada vez que visitamos una comunidad, nos da el impulso necesario para sortear las adversidades”, agregó Obdola.
En este sentido, la organización sigue propiciando la colaboración y el trabajo mancomunado con organizaciones no gubernamentales e instituciones públicas, en el entendido de que el trabajo en pro de las comunidades indígenas amerita la sumatoria de todas las fuerzas de la sociedad.
NDP