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Los delincuentes aprovecharon la oscuridad y la falta de patrullaje para irrumpir en un negocio ubicado en calle Tucupita con Mariño.

En el negocio dedicado a la venta de comida  ubicado en la esquina de calle Tucupita con calle Mariño, al parecer hicieron un boquete en techo y cargaron con una gran cantidad de comida, pese a contar con cerco eléctrico.

«Los robos son constantes en las madrugadas. Exigimos vigilancia nocturna lo antes posible porque estamos en riesgo en medio de la cuarentena», señalaron comerciantes del mini terminal del mercado Municipal.

Una intensa ola de robos se agudizó en los últimos días en el casco central de Tucupita, producto de la delincuencia que opera a sus anchas en las madrugadas por la falta de patrullaje después de las 8:00 pm.

Los comerciantes reportan hasta dos negocios diarios visitados por el hampa sin que hasta la fecha sea reforzada la vigilancia nocturna, generando pérdidas cuantiosas en medio de la cuarentena.

Uno de los afectados resaltó que aquí la ciudad se queda a la deriva en las noches porque “roban los negocios rompiendo las santamarías y los techos, se llevan todo lo que esté a su paso”.

Los vendedores aparte de estar sometidos a las restricciones de la cuarentena con el cierre de la gran mayoría de los negocios, ahora también se enfrentan al flagelo del hampa que los mantiene azotados, porque en cada robo las pérdidas son millonarias. Reponerlas en medio de una pandemia implica una gran inversión que triplica las ínfimas ganancias que han logrado adquirir en los últimos años producto de la crisis económica del país.

En el balance realizado, se pudo conocer que la gran mayoría de comercios robados son de venta de comida. “Esta semana se metieron también en una casa en calle Centurion, cargaron con todo lo que había. Nadie vio nada. Ya estamos cansados de esta situación, ahora no queremos invertir por temor al hampa”, dijo, un comerciante que no quiso dar su nombre por temor a represalias en su contra.

Comentó que los antisociales cometen sus fechorías en las madrugadas aprovechando la oscuridad y la soledad. “Precisamente este viernes en horas de la noche los cuerpos de seguridad realizaron un despliegue para reforzar la vigilancia. La inseguridad está desatada”, enfatizó Damaris Gutiérrez, comerciante.

En ese sentido, los trabajadores del sector comercio exhortaron nuevamente a los cuerpos de seguridad a vigilar la zona especialmente de noche, porque de no controlar la situación, la delincuencia los llevará a una quiebra inminente

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