Son gente común y corriente, sin riquezas, lujos, ni fortunas. Lo que sí tienen es un gran corazón que los animó desde hace un tiempo a sumarse a la legión de «ángeles terrenales» que tienen los más vulnerables y que pocas veces saben qué van a comer cada día.
Se trata de un equipo de vecinos que hacen vida en Barrio Libertad y que cada domingo se las ingenian y elaboran tremendas ollas de sopa para compartir con niños y adultos de la etnia wuarao o no, todos se acercan. Realizan el sopazo con el mayor de los cariños.
Este es el décimo domingo en el que preparan su sopa para compartir. Ellos son José Medina, Nelson Laure, David Gómez, Nelson Bolaños, Catalina de Sucre, Jesús Sucre y Jesús Sucre hijo, José tamaronis, Edixon Molina, Miriam Quesada, son los integrantes de este equipo que cada domingo se propone llevar hasta los que menos tienen y se acercan una sopita caliente para paliar su necesidad.
Ellos argumentan que Dios los bendice y que lo que hacen es compartir esa bendición con quienes no tiene nada. En ocasiones han ido a llevarles a los pacientes y personal del hospital Razetti, ya que dicen que con eso pueden paliar la situación de minusvalía en la que se encuentra la población y que no le alcanza para comer.
No andan buscando reconocimiento lo que quieren es ayudar y hacen una invitación a comerciantes que se sumen a labores como esta para compartir con otros.