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La señora Nirvis Josefina Martínez Medina de 38 años de edad, solo se arraigó a las ganas de enseñar, aparte del respaldo de quienes la conocen. Se trataba de su vocación, y más para servir a los más pequeños de la casa.

  • Tu puedes, vamos, serás una buena maestra para ellos

Este sería un buen comienzo. El respaldo de sus propios vecinos en Por Estas Calles, Delfín Mendoza de Tucupita, la motivó.

Ella no dudó. Era la oportunidad que le brindaba la vida a adquirir también nuevas enseñanzas. Pero…

No había escuela, no había espacio para ello en medio de la pandemia. ¿Habría sido este un obstáculo?

Nirvis es la mayor de sus hermanos. Es nativa de Los Tres Caños del municipio Casacoima, en el estado Delta Amacuro. A su edad tiene ya dos hijos, uno de 18 y 2 años respectivamente.

La señora Martínez se preparó académicamente en la Misión Sucre, obteniendo así el título en Educación Especial. Actualmente vive con su pareja.

La petición de algunos padres y representantes la llevó a emprender en una nueva etapa como maestra de 13 niños, todos de su comunidad.

La emergencia sanitaria ha paralizado las actividades académicas y, aunque las autoridades han intentado sobrellevar la crisis a través de modalidades virtuales, este no ha sido la solución para una mayoría que no tiene posibilidad de acceder a tal mecanismo.

No obstante, la preparación académica no puede esperar. Había que reinventarse de todas las formas, se trata de preparar a los nuevos profesionales de nuestro país. Tal vez fue lo que pensó cada uno de los representantes.

Nirvis se preparó para ello, tenía todo a su favor, pero… no había escuela, no había espacio para ello en medio de la pandemia.

Si creyeron que eso fuera un obstáculo, no fue así. Hizo de su propia casa, una “escuelita”. Allí imparte clases a 13 niños en las edades comprendidas entre 2 y 10 años, de los cuales los divide en dos turnos; 6 en la mañana y el resto, en las tardes.

Gracias a Nirvis, los niños ahora no tendrán excusas para no aprender sus clases básicas; cálculos de matemáticas, lectura, escritura dirigida y el resto de los programas que ofrece el Ministerio de Educación.

Ella recuerda que no olvida la crisis sanitaria, e intenta mantener todos los cuidados preventivos que ordenan las autoridades.

Nirvis es un ejemplo de reinventarse en tiempos de pandemia; ella da clases; las ganas están y la aprovecha al máximo.

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