Dos amenazas de muerte, una ya estaba, la otra comenzó en 2019. Ambas con un mismo fin, debilitarte hasta quitarte la vida.
Salir de tu casa te podría costar la vida, pero no hacerlo, también. Un monstruo aterrador está acechando apenas das un paso fuera de tu hogar, que, aunque nadie lo ve, está ahí, atento para consumir tu vida y más si estás sin tu mejor escudo, el tapabocas.
Entonces, quedarte en casa sería la mejor opción, al menos así lo ha recomendado la Organización Mundial de la Salud.
Pero hay otra amenaza, una que tampoco se ve y del que poco se habla, siendo esta más antigua que la anterior. El hambre. Los ciudadanos se ven obligados a salir de sus casas para trabajar y “buscar el pan de cada día”, en una Venezuela en crisis, donde cada día la coyuntura recrudece más y más.
Este monstruo ha sido la compañía de muchos deltanos en sus hogares, tocó sus puertas hace mucho tiempo, sin embargo, no hay científico que se haya preocupado por crear una vacuna contra él.
Pareciera haber solo dos opciones; quedarte en casa, siguiendo las instrucciones por las autoridades, o salir y generar ingresos monetarios para mantener a tu familia. No obstante, el resultado será el mismo.