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Tucupita.  Inició una semana de radicalización plena en Venezuela, donde se incorporaron nuevas restricciones en medio de la pandemia de la COVID-19.

Sin embargo, en el centro de la capital deltana muchos ciudadanos suelen asistir para trabajar, hacer diligencias o comprar lo necesario para sus hogares; sin mirar las consecuencias de este mortal virus.

Pese a las reiterados llamados de atención de la primera mandataria regional, Lizeta Hernández, durante el balance diario del COVID-19 en la entidad, muchos son los sectores donde se incumplen las medidas.

La población deltana a través de las redes sociales denunció que diariamente se reportan fiestas clandestinas y aglomeraciones, donde incluso asisten presuntamente reconocidos personajes del gobierno regional.

Según el decreto el horario establecido es hasta las 5 de la tarde; tanto para vehículos particulares como para transeúntes; sin embargo, se observan mucha gente en las calles como cualquier día normal.

Otro aspecto por señalar son las denominadas bodeguitas de los distintos sectores que siguen abiertas quebrantando también el protocolo de bioseguridad.

En el estado Delta Amacuro las entidades bancarias junto con las estaciones de servicio son los sitios más concurridos. Por ahora, no se ha dicho cuáles son las acciones que tomará el gobierno para contrarrestar esta situación.

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