El cantante vallenato Jorge Oñate falleció en la madrugada de este domingo 28 de febrero luego de permanecer 41 días hospitalizado. Desde el 18 de enero y hasta el martes pasado, el llamado “Jilguero de América”, estuvo hospitalizado en valledupar y el martes fue trasladado de emergencia a Medellín.
El traslado de Oñate debió hacerse para recibir un tratamiento médico integral debido a las secuelas que le dejó el COVID-19.
“Presenta problemas en los pulmones, que es lo que ataca principalmente el Covid-19, y se le junta, por decirlo así, con un problema renal y efectivamente tocó hacerle diálisis. Mi papá mientras estaba despierto no quería llegar a ese punto. Mi papá es una persona con diabetes que se cuida, pero ya lo aceptó”, informó el pasado viernes Jorge Antonio Oñate, hijo del artista.
Ya en Medellín, el pasado viernes, la familia del músico pidió a sus seguidores acercarse al Hospital Pablo Tobón Uribe para donar sangre, preferiblemente A+. Los esfuerzos, sin embargo, no fueron suficientes.
A finales de enero el músico ingresó a la clínica en Valledupar por una infección respiratoria aguda y días más tarde su mánager, Mario Puertas, confirmó que fue diagnosticado con coronavirus.
Jorge Oñate, uno de los más emblemáticos intérpretes del folclor vallenato. A los 71 años falleció «La Leyenda Vallenata». En su carrera de 50 años recibió un Grammy.
Oñate se había convertido al cristianismo y prometió grabar un disco de música cristiana.
Así este 28 de febrero dice adiós el creador de Alicia Adorada y llora el mundo vallenato.
CON INF. DE EL ESPECTADOR/EPD