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¿Qué te pasó? ¿Y esa sangre? ¿Llamo a emergencias?

Vio su mano, había mucha sangre, no paraba. El sangrado rodó su pierna y la de ella. Manchó sabanas y piso. Aquello fue de terror, lo que inició en una erección, luego terminaría en el hospital de Tucupita, estado Delta Amacuro.

 ¿Habría tenido su primera experiencia sexual? ¿Habría sido mucha la calentura en esa cama? ¿Qué sucedió?

Esta pareja de jóvenes se tomó muy en serio el Día del Amor y la Amistad, no dejaron pasar la oportunidad. Era la excusa perfecta, por lo menos para el chico, llevarla a la cama, era su deseo. Lo que no se imaginó nunca fue lo que pasaría luego.

No dudó y la llevó pronto a un hotel céntrico de Tucupita, quería sellar el día con una noche de pasión, a la que ella también accedió.

Ambos querían devorarse, eso sí era seguro. Sus cuerpos desnudos y sudados no pedían más que, olvidarse del mundo. Ese pequeño cuarto pudo ser el único testigo.

De pronto todo paró. No había pasado mucho tiempo, quizá fue de lo que más se lamentó el joven. Pero había que preocuparse.

  • ¿Qué te pasó? ¿Y esa sangre? ¿Llamo a emergencias?

La chica no sabía lo que sucedía. Se sintió culpable por un momento.

En cuestión de segundos, había ya mucha sangre en el lugar del acto sexual. El chico se aterró por momentos, no sabía explicarlo.

Esta vez la mujer no era quien sufría un sangrado luego de una actividad sexual, esta vez le tocó al hombre, como poco habitual entre la sociedad civil, pero que ha sucedido.

Él no lo supo explicar en un principio. Se sintió incómodo con su pareja.

  • Vamos al hospital. Eso no es nada bueno, reiteraba la chica.

La hemorragia en su pene no paraba. Tenía una pequeña grieta, una fisura, a la que él insistía no era nada grave y que estaría bien.

  • No es nada. Solo una pequeña herida y ya parará la sangre. Nada para alarmarse.
  • No. Vamos al hospital.

El placer había llegado a su fin. Apenas se detuvo la hemorragia, partieron al hospital Dr. Luis Razetti de Tucupita, “era lo mejor”, dijo el muchacho.

  • No es para asustarse. Suele suceder, no eres el primero, ni el último. Eso sanará en pocos días y estarás nuevamente como un campeón (entre risas habría dicho una doctora que lo atendió).

Ese día probablemente no lo olvidarán jamás. Fue parte de lo que dejó el Día del Amor y la Amistad en Tucupita.

Esta pareja de jóvenes quizás tenga más cuidado para una próxima oportunidad y así evitar una tragedia, donde lo que inició en una erección terminó en un hospital.

El relato de este hecho fue consultado previamente con los protagonistas de esta historia, se obvió nombres y algunos detalles por petición de los mismos.

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