En un verdadero dolor de cabeza se ha convertido el punto de venta del los bancos Tesoro y Bicentenario en Tucupita al no poder utilizarlos para cobrar cualquier compra.
Aunado a esto las líneas digitel son una pesadilla desde hace varias semanas.
El asunto es que los comerciantes no hallan qué hacer ni a quién reclamarles, ya que al comprar los puntos que por cierto a algunos les costó la suma de 700 dólares. En el banco les dicen que son las empresas que deben dar respuesta.
Lo más penoso para estos es que mensualmente por el uso del punto cancelan al banco 45 dólares que a juicio de los dueños de negocios duelen en el alma, porque hayan funcionado o no, la entidad financiera se los descuenta sin más ni más.
Supuestamente la compra de un «adminículo» que se le adiciona al punto que cuesta 50 dólares resolverá el problema. Ojalá y sea cierto. Mientras tanto sigue el «calvario» de no poder vender por no tener puntos.