Una joven de 18 años recién cumplidos decidió acudir a una entrevista de trabajo. Su papá sufrió un ACV y necesitaba percibir algo de dinero. Ya desde chica había comenzado a hacer algunas labores. La última propuesta, que parecía ser una luz de esperanza, se convirtió en la peor de sus pesadillas». Así relata el portal Opinión Frontal el caso de la joven venezolana abusada sexualmente en Argentina.
Según contó Thais, su mamá, su hija acudió a la cita con quien le había ofrecido trabajo, Irineo Garzón Martínez (35). El negocio era un local de venta de uniformes de nombre “Garzón”, ubicado en Balvanera. Allí habría sido drogada y abusada sexualmente por su jefe, según indicaron fuentes policiales.
El relato de su madre
La relación empleador-empleada había comenzado de forma extraña. El hombre le preguntaba más sobre su vida amorosa que sobre sus aptitudes laborales. Hasta la invitó a salir, situación que fue rechazada por la joven.
“Él la invita a cenar un día antes y ella lo rechaza. Le escribo yo (al empleador) y le digo que la relación de ellos tenía que ser laboral y me dijo que sí, que viniera el sábado”, contó Thais en Flor de Equipo, por Telefe.
La mujer desconfiaba de Irineo. “Cuando se iba le dije que me mandara la ubicación del lugar, datos de su jefe y fotos de la fachada (del local). Porque, era extraño que un empleador te pregunte si tienes novio, si eres soltera”, explicó.
Al principio parecía ir todo bien, hasta que en un momento la joven le escribe a su mamá pidiendo ayuda. “Como a las 13:50 mi hija me manda un mensaje diciendo que tiene miedo”, contó Thais, que de inmediato se comunicó con la Policía: “Llamé al 911 y les expliqué lo que pasó”.
Al llegar a la puerta del local se encontró con la persiana baja y el móvil policial en la puerta. “Empezaron a golpear pero nadie contestaba. Yo estaba desesperada porque sabía que algo estaba pasando, que mi hija estaba adentro”, expresó a TN.
Los oficiales lograron ingresar por la fuerza al negocio y encontraron al victimario y la víctima, con signos de haber sido abusada y drogada, en el fondo. “A mí nunca me dejaron entrar porque decían que podía ser peligroso. Pensé lo peor cuando escuché que pedían una ambulancia”, dijo Thais.
Entre lágrimas, la mujer relató: “Fue muy escalofriante para mí. Nunca me imaginé ver a mi hija en este estado. Muy doloroso de verdad”. “Sacaron a mi hija drogada, le salía espuma por la boca”, contó conmocionada.
Garzón, que se hacía llamar “Santiago”, fue excarcelado por falta de antecedentes penales. “No entendemos por qué está libre si la Policía lo encontró en el hecho. Es un violador, ahora está en libertad y mi hija presa”, reclamó la denunciante.
“Ella está destrozada. No es la misma. Está deshecha por toda esta situación. Además se enteró de que este señor está libre”, señaló Thais angustiada.