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Con sus hijos en el regazo, las madres waraos frecuentan las panaderías y otros centros de ventas en búsqueda de ayuda, mientras los niños waraos andan en grupos correteando las adyacencias de las ventas de alimentos.

Las fundaciones de carácter humanitario reportaron el incremento de las personas que requieren ayuda diaria de las ollas solidarias. En las últimas semanas de 2020, tres de las organizaciones perfilaron su acción en ofrecer platos de sopas a los niños en situación de indigencia.

El paseo Manamo se ha convertido en el lugar recurrente para grupos cada vez mayores de niños indígenas que recorren las calles de Tucupita en busca de comida o dinero.

La orilla del caño Manamo, en la margen de la ciudad de Tucupita, es punto obligado de llegada de pequeñas embarcaciones donde a diario bajan decenas de familias waraos a pernoctar en el lugar.

En los últimos tres meses de 2020, las autoridades del estado Delta Amacuro evacuaron al menos a 80 familias provenientes de 10 comunidades indígenas del municipio Pedernales hasta sus comunidades de origen.

Barrancas del Orinoco y Tucupita son puntos de referencia para los grupos indígenas que buscan alimentos y medicinas.

La organización religiosa en pro de los derechos indígenas Dani Consolata lleva cada 15 días ollas de comida hasta el relleno sanitario municipal, lugar donde pernoctan más de 60 niños con sus familias en calidad de recolectores de desechos reciclables para la venta. Es una población flotante que crece sin escolaridad, entre otros tantos derechos.

KAPÉ KAPÉ

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