“Es una misa única entre los comerciantes y el pueblo…”. “Un momento de muchísima hermandad…”. “Se oró por los que están acá y los que han tenido que irse del país y a otro plano…”. “Hermosa ofrenda que nos reúne de cara a la natividad del Niño Jesús…”. “Navidad es la fiesta de la vida compartida, que hace luz y alegría…”. “Abramos nuestros corazones para recibir la presencia de Dios…”. “Maravillosa misa de aguinaldo en un ambiente especial y un sabroso frío decembrino…”.
Estas son apenas algunas de las expresiones y percepciones recogidas durante la mañana de este sábado 19 de diciembre de 2020, una vez culminada la Tradicional Misa de Aguinaldos que, por segundo año y de manera consecutiva, realizó la Cámara de Comercio del Municipio Tucupita. Esta liturgia, que destaca en esencia la venida del Niño Jesús, fue concelebrada por el párroco Fray Carlos Caripa, quien con el poder de la palabra de la Santa Biblia, dio adecuadas interpretaciones con sentido de vigencia.
Desde las 6 de la mañana, los entusiasmados en asistir a la misa aguinaldera, fueron llenando el recinto eclesiástico para compartir la calidez del lugar y cumplir con los protocolos de bioseguridad establecidos: uso de tapabocas, manos desinfectadas y distanciados con prudencia entre sí.
Los fieles católicos iniciaron la liturgia eclesiástica, acompañados musicalmente por el Coro Ministerio de Música y los niños Cantores de la comunidad de Vargas, acompasado del cuatro, las maracas y el tambor.
La monición de entrada estuvo a cargo de la Lcda. Ines Figueroa, quien diserto sobre el concepto de la navidad y la voz de peticiones en sus distintas manifestaciones de ayuda, preocupación, solidaridad y defensa, la llevó ante los presentes la Lcda. Norisol Moreno.
La salida de la iglesia se vio impregnada del grato olor a chocolate caliente, el café, los panes y las piñitas, que fueron degustadas por los asistentes a la misa y los transeúntes que se vieron a traídos por estos ricos aroma.
La Junta Directiva de la Cámara de Comercio del municipio Tucupita, agradece a todos sus afiliados el aporte dado, con lo cual han hecho posible la realización de esta tradicional misa, y los exhorta a mantenerse cerca de su institución, pero sobre todo los alienta a no perder la esperanza a mantenerse de pie en este país que tanto nos necesita.