Desde este lunes (30 de noviembre) inicia las cuatro semana de flexibilización en Venezuela, razón por la cual los terminales de transporte terrestre comenzarán a funcionar para todas las rutas interurbanas.
Según informó el régimen de Maduro, serán implementadas medidas especiales de bioseguridad para evitar aglomeraciones y riesgos de contagio en las unidades.
Estas son las instrucciones transmitidas por el viceministro de Transporte Terrestre del régimen, Claudio Farías para el inicio de las actividades:
– Control de acceso en los terminales, con uso obligatorio de tapabocas en todas las áreas y unidades de transporte. Igualmente, a los pasajeros se les debe tomar la temperatura corporal y ser desinfectados con cualquier mecanismo aprobado como protocolo válido por las autoridades sanitarias.
– Distanciamiento físico en todos los espacios. Están prohibidas las aglomeraciones, así como los acompañantes, buhoneros y cargadores. Solo podrán ingresar a los terminales los viajeros, trabajadores y funcionarios autorizados.
– Las unidades de transporte deben ser desinfectadas antes y después de cada viaje, así como los pasajeros. Esta actividad es responsabilidad de las empresas transportistas, bajo supervisión del Instituto Nacional de Tránsito Terrestre (INTT).
– Organización de los itinerarios para que no se produzcan aglomeraciones con pasajeros que llegan y salen de las diferentes rutas. Igualmente, se instruye coordinador con servicios de transporte urbano para garantizar la movilización de pasajeros desde cada terminal a sus destinos finales.
– Suministro de gasoil. El despacho ministerial señaló que se coordinó con Pdvsa la operación de 14 estaciones, estratégicamente ubicadas en el territorio nacional, para asegurar la dotación del carburante a las distintas unidades.
No hay indicaciones sobre el porcentaje de ocupación por unidad; sin embargo, la norma que aplica para el transporte suburbano (que poco se cumple por la escasez de vehículos) es la utilización de 50% sin personas de pie.