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Las comunidades fluviales en el estado Delta Amacuro han sido las más afectadas por la crisis económica, humanitaria, y sanitaria.

Una que ha empeorado su situación es la falta de gasolina. Se trata de lo que mueve a los pobladores para trasladarse a la capital deltana, sobre todo, los que son del municipio Antonio Díaz, quienes acostumbraban a abastecerse de los productos básicos en Tucupita.

Por otra parte están los habitantes del municipio Pedernales, quienes han comenzado a ver lo que el Bajo Delta ha sufrido desde mucho tiempo atrás. Allí se vio afectada su principal fuente de ingreso, la pesca, que se llegó a paralizar.

Estas zonas fluviales deberán aguardar. El combustible que arriba a Delta Amacuro apenas cubre el sector terrestre, según lo informado por Lizeta Hernández, la mañana de este miércoles 4 de noviembre.

La gobernadora de Delta Amacuro dijo estar estudiando las posibilidades de atender también estas zonas, “que de poquito, se ha hecho”, aseveró.

No obstante, manifestó que deberán aguardar debido a que la cantidad de combustible que llega al Estado no es suficiente.

“Las zonas fluviales las estamos estudiando para evaluar como debe ser y atender. Nunca se han dejado de atender, las hemos atendido de a poquito, de a mucho, regular”, expresó.

Explicó que una sola persona de estas zonas fluviales necesitaría de un mínimo de 600, hasta mil litros de gasolina para llegar a su destino, lo que consideró “que si llegan 10 (personas) se me van 10 mil litros”, que es alrededor de lo que contiene una cisterna (13 mil litros), añadió.

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