Violando el derecho internacional y los acuerdos entre gobiernos más la declaratoria de la ONU que coloca a los venezolanos como refugiados, expulsaron de la vecina isla a varios connacionales entre ellos a varios deltanos
Al parecer el Gobierno de Trinidad y Tobago no le ha quedado claro los acuerdos suscritos en materia de Derechos Humanos (DDHH).
Hoy refugiados venezolanos se enfrentan a una nueva deportación en la que se encuentran personas con el «carnet del Acnur y registro de trabajo expedidos por el gobierno», tienen una nueva modalidad para la deportación con apoyo de algunas organizaciones que hacen silencio frente a estos crímenes. «Mi llamado es para que estén muy alerta ya que hay personas que van a un hospital porque sienten algún malestar y los sacan del hospital para ponerlos en cuarentena sin tener COVID-19 y los deportan».
«Esto les están aplicando a muchos donde los detienen y se los llevan bajo esa excusa y luego los van enviando en grupos, hay que estar alerta y pendientes frente a esta situación. Han hecho operativos pero muy disimulados y Acnur no hace nada para frenar estas deportaciones masivas, ya que ellos solo están por registrar refugiados para engordar sus cifras y recibir beneficios económicos a cambio de esto. Pero la asistencia legal que debería tener un emigrante irregular no la tienen».
Hagamos eco de esta noticia que el mundo se entere de estas deportaciones por parte del gobierno de Trinidad y Tobago. Ningún refugiado o desplazado puede ser enviado al país que lo acosa y lo persigue. Pero aquí no respetan eso.
Esta denuncia la hace la venezolana Yesenia González, activista por los Derechos Humanos, tiene más de 30 años en ese país y ha visto de cerca los desmanes y arbitrariedades que se cometen con estas deportaciones.