Así imploraba con lágrimas en ojos Yuraima Sánchez, madre de Joanna Díaz Sánchez, que el pasado viernes 29 de agosto fue a pagar un dinero de una transferencia que realizó desde Trinidad a su madre en Tucupita y hasta ahora no ha regresado.
Según explicaciones de Yuraima Sánchez, su hija Joanna Díaz Sánchez, de 34 años se marchó de Venezuela hace más de año y medio junto con su hija de 13 años, huyendo de la crisis humanitaria en busca de un trabajo para luego poder ayudar a su familia que todavía permanece en Tucupita.
Ella salió la tarde de ese viernes desde su residencia ubicada en la ciudad de San Fernando, Trinidad a pagar un dinero de una transferencia que había realizado a su mama en Tucupita, y desde ese día no se sabe nada de su paradero y su teléfono suena apagado.
Según describe la madre su hija fue pareja de un trinitario quien tiene su residencia en Couva ciudad ubicada en el centro-oeste de Trinidad, y de quien salió embarazada pero al parecer por una mala praxis médica perdió el bebe lo que motivó la separación de ambos, según la señora Yuraima
este hombre tenía amenazada a su hija diciéndole que ella no iba a ser de mas nadie solo de él.
Yuraima relata que recientemente unos venezolanos se acercaron a la casa donde vive este hombre porque al parecer desde adentro vecinos del sector escucharon gritos de una mujer pidiendo auxilio. Lo que motivó que varios venezolanos se presentaron a la casa pero fueron recibidos por el sujeto quien al parecer tenía un arma de fuego. Los coterráneos al ver la actitud del hombre comenzaron a lanzarle piedras pero fue inútil ingresar a la casa por lo que optaron llamar a la policía pero estos no pudieron hacer nada alegando que no tenían una orden judicial para entrar a la vivienda.
La angustiada madre, visiblemente agotadas por no poder conciliar el sueño durante estos ocho días que han transcurrido desde la desaparición, pide a la persona que presuntamente tiene en su poder a su hija, que la devuelva sana y salva para que la felicidad llegue al hogar.
Tanto la madre como los venezolanos residenciados en esa isla, piden a la policía de ese país y a las personas sensatas de esta ciudad que hagan un mayor esfuerzo ofreciendo su ayuda para ver si pueden localizar a Joanna ya que en su hogar solo reina la tristeza.