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Gerónimo Figueroa Figuera
CNP: 569

Es sorprendente la parálisis por la falta de acciones que presentan en estos momentos la Federación Médica Venezolana, los Colegios de Médicos de todo el país y el Colegio de Enfermería de Venezuela, con motivo de la crisis provocada por el virus chino y la forma como la viene tratando el régimen madurista. Casi a diario vemos que nuestros médicos y enfermeras están muriendo porque están trabajando en los centros de salud, sin la debida protección establecida por los protocolos. Según denuncian médicos desde los hospitales no tener mascarillas, guantes, batas ni el resto de los instrumentos cuando les toca tratar pacientes infectados con el virus chino.

En varios hospitales del país se han presentado acciones de protestas de forma aisladas impulsadas y protagonizadas por los propios trabajadores de la salud, pero sin ninguna línea gremial aparente por parte de los organismos a los cuales están afiliados. En el Hospital Vitorino Santaella de Los Teques, todo el personal de salud decidió no ir a trabajar hasta tanto el ministerio de la salud a través de la dirección del hospital, suministre los equipos de seguridad que les permita atender a los pacientes infectados sin ningún riesgo de contaminación por contacto directo que los pueda llevar hasta perder la vida.

Igualmente, en el hospital Miguel Pérez Carreño de Caracas el director de ese centro asistencial conjuntamente con el resto de la directiva, obligaron al doctor Juan Pérez Terán, jefe de Cardiología, a renunciar por negarse a enviar médicos residentes de esa dependencia a trabajar sin los instrumentos de Bioseguridad, en las salas donde presuntamente hay pacientes con el virus chino. El doctor Juan Pérez Terán tenía 14 años en la jefatura de Cardiología. También informan que al parecer todos los médicos del departamento de pediatría del mismo Pérez Carreño se tuvieron que ir a sus casas por sentir síntomas gripales que los puso en alerta por una posible infección en masas.

Mientras tanto, noticias provenientes de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos de la OEA, anuncian estar muy preocupados porque de los muertos por el virus chino en Venezuela, el 19% corresponde a personal de la salud. Es de suponer que esta información de la CIDH debe ser discutida y analizada por la Federación Médica Venezolana con el resto de los gremios de la salud, para que conjuntamente puedan generar políticas gremiales que permitan proteger la salud y la vida de esos trabajadores. En ese sentido las respuestas deben ir más allá de un comunicado en la prensa y las redes sociales denunciando la situación. Hasta los momentos los muertos por virus chino son 247, de los cuales 68 pertenecen a trabajadores de la salud.

Sobre el nombramiento del potro Alvarez como director del hospital de campaña acondicionado en el poliedro de Caracas, pudiera apuntar que hay poco interés por la salud de los venezolanos, por lo que debe haber una respuesta de la Federación Médica Venezolana, el Colegio Médico de Caracas y el Colegio de Enfermeras de Caracas, por cuanto ese señor, el potro Alvarez, solo es un ex pelotero y cantante reguetonero que de medicina no sabe absolutamente nada. Los gremios no deben permitir que verdaderos profesionales de la salud trabajen bajo las órdenes de quien es un analfabeta en la materia. Es hora de darle parao a los abusadores que por vestir franelas rojas y decir que el muerto vive, creen que pueden hacerlo todo.

Igualmente, los gremios de la salud, especialmente los médicos, también deben darle un parao a que nuestros médicos graduados en seis años académicos en las universidades venezolanas, consideradas como las mejores de Latinoamérica, con prácticas en los hospitales, un año rural, mas los postgrados acumulados, trabajen con los llamados “médicos cubanos”, quienes llegan a nuestro país sin presentar constancias donde ni como se graduaron, como lo exige nuestra Constitución Nacional y la ley de ejercicio de la medicina en Venezuela. En ese sentido son muchos los médicos venezolanos de alta experiencia y académicos de las universidades venezolanas que dicen que estos “médicos cubanos” la formación que tienen es muy baja, aunque su fuerte es como espías del G2.

Por todas estas razones, es que la Federación Médica Venezolana, los colegios médicos estadales y el Colegio de Enfermería de Venezuela, deben desempolvar las banderas de luchas gremiales para salir en defensa de sus afiliados. Lo que está en juego es la salud del pueblo y la de los propios trabajadores. Mientras los hospitales venezolanos carecen de Bioseguridad para los médicos, se rumora mucho que el régimen madurista estaría pagando millones de dólares por la defensa del colombiano Alex Saab, preso en Cabo Verde por solicitud del gobierno de EEUU que lo acusa de lavado de dinero. Mientras tanto, médicos y enfermeras siguen esperando los primeros cien dólares de los trescientos que les ofrecieron el 15 de abril 2020 durante tres meses.

UNETE A: @lodicetodo
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