La corrupción a manos de funcionarios estatales y agentes de la ley es un factor importante en la facilitación de la trata de personas entre Venezuela y Trinidad y Tobago, según algunos de los hallazgos de un estudio de CARICOM de trata de personas de 2019.
Según las investigaciones realizadas en la ciudad de Tucupita, que incluyeron entrevistas con traficantes de personas, algunas de las bandas de la región están dirigidas y operadas por agentes de la ley de Trinidad y Tobago.
La investigación realizada por la Dra. C Justine Pierre, y asistida por Nayrobis Rodríguez, reunió información de traficantes, contrabandistas, víctimas, agentes de la ley, así como de organizaciones contra la trata de personas en más de 32 países.
Un traficante venezolano indicó que a través de su conexión con elementos del Servicio de Policía de T&T, los agentes que le aconsejaron dónde ingresar al país le habían asegurado la protección.
También afirmó que los oficiales brindan seguridad para las casas de resguardo dondepernoctan las mujeres antes de que sean transportadas a través de Trinidad y Tobago en camiones, automóviles, maxi-taxis y camionetas.
Otro traficante confirmó las afirmaciones, diciendo que había estado trabajando con un oficial de policía de Trinidad y Tobago que le paga para proporcionar mujeres para su organización establecida en T&T.
Admitiendo que él era parte de una banda que se especializó en secuestrar a venezolanos y llevarlos a T&T, dijo que el agente, es miembro de una red criminal organizada de América del Sur.
Dijo que trabajaron juntos para traer a las mujeres, donde fueron forzadas a trabajar, en muchos casos, como esclavas sexuales y prostitutas.
Para respaldar sus afirmaciones, le mostró al equipo de investigación el número de teléfono celular del oficial.
También proporcionó una serie de correspondencia entre los dos, demostrando que las discusiones eran sobre actividades de trata de personas.
Cuando se le acercó el equipo de investigación, el oficial acusado negó las acusaciones y dijo que nunca había sido miembro de una pandilla.
Cuando se le preguntó por qué un traficante conocido tendría su número de teléfono, el agente dijo que no sabía por qué, y que tener el número de teléfono de alguien en su poder no constituye un delito.
En otra investigación, las discusiones entre acusiosos y agentes militares revelaron que la banda del crimen organizado estaba dirigida por un hombre apodado ‘El Monky’, quien, en el momento de su arresto, fue encontrado en posesión del número de teléfono de un oficial de policía de Trinidad y Tobago.
THE GUARDIAN