Alexeiev se lo debe a su padre, pero sobre todo, a sí mismo. Él no bajará sus brazos hasta ser el mejor de Delta Amacuro, y más allá
El joven Álex, como es conocido por sus familiares y amistades, ha trascendido de a poco en el mundo de la edición, su etiqueta asciende sin un rumbo fijo. “No quiere dejar para nadie”.
- Yo quiero representar al indígena y dejarlo en lo más alto. Quiero ser el primer indígena en Delta Amacuro, en hacer una película. Es mi sueño.
Alexeiev Ramos tiene 19 años de edad y vive en Villa Daniela de Tucupita. Su sueño por ser un director de filme surgió desde que tenía 12 años y, desde allí, no suelta la cámara.
Este objetivo de pronto se vio amenazado. Un enemigo había aparecido en su rumbo, “el racismo”. Los ánimos decayeron y su autoestima, también. Se sintió “arropado” en confusas voces que salían desde su mente, y que le decían: “debes parar”.
- Me desanimó mucho la discriminación. Por el hecho de ser indígena me apartaban, cuando quería cubrir una información podía notar que a los otros camarógrafos los trataban bien, y a mí me ignoraban. Fueron duros momentos.
¿Habrá sido el final del sueño de este joven?
La meta parecía estar cada vez más lejos para Álex, fue el primer “baño de agua fría”, faltaba otro. Pero este otro no se comparaba ni en lo más mínimo a lo que estaba a punto de experimentar en su corta vida.
En diciembre del pasado año 2019, su vida se desplomó. Su motor se apagó, su padre había fallecido luego de una dura batalla contra el cáncer. Era el fin.
Alexeiev había decidido renunciar a esa carrera que ya había emprendido. Cuando otros se abrazaban y se deseaban el “feliz año”, él solo miraba hacia arriba tratando de hallar una respuesta, ¿por qué?
- Fue devastador, había decidido tirar la toalla. No tenía sentido continuar. El que me formó ya no estaba conmigo.
Pasaron dos meses para volver a mirar la cámara y levantarla desde el piso donde un día la dejó entre lágrimas. La levantó, y con ella, él también.
Las palabras de buenos consejeros supieron levantarlo. Lo haría por su padre, se lo debía.
El sueño volvió a tomar color. Un sueño en el que espera hacerlo realidad en Venezuela “con esfuerzo y dedicación”.
- No es necesario salir del país para lograr nuestros sueños. A los jóvenes les digo, no se estanquen en sus sueños, sí se puede hacer realidad, luchen por ello. Y esto se lo debo a mi mamá, a mi papá y a mi jefe Francisco “Paco” Pérez, a quien admiro mucho. Por ellos, hoy estoy dond estoy.
Alexeiev Ramos actualmente es camarógrafo y editor del canal regional Kaína Tv. Se ha desempeñado allí hace más de cuatro años. Y aunque no es un post publicitario, se destaca su prestancia en servicios de ediciones de videos para quinceaños, bautizos, bodas, entre otras celebraciones.
Álex ya no bajará los brazos, se lo debe a su padre, y, sobre todo, a sí mismo.
- Un día solo tendré la satisfacción de que mi padre esté contento por mis logros, donde quiera que esté.
CRISTIAN MEDINA