Tucupita.- A raíz de las medidas tomadas por el coronavirus, la actividad comercial se ha visto seriamente afectada en el Delta; pese a la flexibilización del gobierno regional.
Uno de los más golpeados es el de los restaurantes los que necesitan un milagro para sobrevivir a esta catastrófica realidad del covid-19.
Solo reportan perdidas millonarias y tienen que reinventárselas si deben permanecer abiertos y cómo persistir, o simplemente abandonar el negocio por completo.
Entre las opciones deben sostener el servicio solo con las ventas a domicilios, sin embargo, las ventas han disminuido en un 70% las últimas dos semanas.
En Tucupita, el popular bar restaurante “Mi Tasca”, sigue trabajando, aunque poco, principalmente para dar servicio a domicilio a un grupo de clientes.
Ana Karina de Rojas, propietaria de Mi Tasca, señaló a El Periódico del Delta, “mi preocupación es que tenemos 26 años trabajando al servicio de los deltanos, hemos paralizado totalmente nuestro funcionamiento afectando el sustento de los empleados”, dijo.
De igual manera, destacó que años atrás la situación era muy distinta. “Anteriormente teníamos contrataciones de comida con instituciones del Estado; pero todo decayó, lo poquito que teníamos ahorrado lo hemos invertido en el negocio; solo ha generado pérdidas”, afirmó Ana Karina, hija del señor Manuel de Mi Tasca.