Tucupita.- Describir a Víctor Julio Martínez Urbaez “El Mocho Tocuyo”, es referir a uno de los principales jugadores en la historia del fútbol deltano y, sin duda, una proeza viviente del deporte, sus grandes hazañas así lo glorifican.
Esta peculiar figura, encarnó el prototipo de un jugador, que tramite esa personalidad ganadora en toda su extensión, respectada, y querida por todas las generaciones, sumó en su palmarés el historial de un gran triunfador.
Es considerado por todos sus compatriotas, amigos, dirigentes, y entrenadores. “El gran capitán deltano de todos los tiempos”, un innovador absoluto a lo largo de su carrera, esas que marcaron momentos inolvidables en el esplendoroso mundo deportivo del estado Delta Amacuro.
En esta entrevista recordamos sus mejores épocas como futbolista, una huella imborrable que quedará plasmada, siendo un gran ejemplo a seguir con una extraordinaria carrera deportiva, destacándose en el ámbito del futbol campo y el fútbol salón.
¿Cómo inicio tu vida personal en el fútbol?
Gracias por la entrevista, mi aventura comenzó gracias a unos compañeros apellido Los Cabreras, oriundos de Barrancas del Orinoco, que vivían en toda la esquina de El Puente de Hacienda del Medio.
Ellos nos convidaban a jugar las caimaneras en el famoso Guaire de Hacienda hoy en día embaulado. Desde ahí arrancó mi vida futbolística junto a mis hermanos y un grupo de amigos que también forman parte de nuestra historia.
¿Qué inspiró a Tocuyo Martínez jugar al fútbol?
Bueno, yo principalmente comencé jugando béisbol, voleibol, y atletismo, en los juegos estudiantiles. Luego, me enamoré del fútbol hasta ahora, representé al Delta Amacuro, en casi todos los campeonatos nacionales.
A nivel regional recuerdo cuando jugué para el club Alba del compañero Claudio Giovanini, el Restaurant Tucán, el club de toda mi vida “Perú”. También, representé a varios equipos a nivel nacional como el Caroní FC, donde actualmente sigo viendo acción.
¿Una larga trayectoria, una carrera de admiración, pero nárranos cuál fue el mejor momento que recuerdas?
A mi edad siempre recuerdo mis momentos en el balompié, pero el que más me llega a la mente en este instante fue aquel de los Juegos Nacionales Indígenas Caracas año 1982, donde Delta Amacuro, obtuvo el segundo lugar y mi persona fue designado jugador más valioso del certamen.
¿Cuál ha sido tu jugador preferido de todos los tiempos?
En cada época nace un crack. Pele en sus tiempos; Maradona también, hasta ahora consideró que Leonel Mesis, tiene los méritos; solo le falta ganar un mundial.
¿A qué futbolista de renombre enfrentaste durante tu larga carrera?
He tenido la experiencia de vivir momentos agradables en el fútbol con Roberto Freites de Mineros de Guayana, esas glorias de Ciudad Guayana: Daniel “cari cari” Noriega, el mismo Noel “Chita” San Vicente.
Otro buen jugador para la época del 90, Aquiles, también, pero en futsal al brasileño Denys Bacelar, quien dirige a los equipos de Monagas; son muchos que no recuerdo ahora.
¿Eres parte de la historia del fútbol regional, que crees que le hace falta para que este deporte avance en la entidad?
Lo primero, nos hace mucha falta unas nuevas infraestructuras deportivas y crear conciencia para el mantenimiento de las mismas.
Nuestros muchachos esa generación que viene escalando un situar importante en el futbol merecen el apoyo del gobierno para avanzar.
Segundo, hay que ponerles más atención a los niños porque hay bastante talento en Tucupita y no tenemos las herramientas para que ellos exploten ese potencial.
¿Retrocediendo 40 años atrás cuales jugadores deltano respectabas mucho en la cancha? Incluyéndome a mí no sé qué dirían los demás, en los 80 los mismos jugadores del fútbol campo como es tradición en el Delta lo hacían también en el futbol de salón. Entre los mejores de mi preferencia, Freddy Flores, era un buen jugador técnico – táctico. Freddy Berias, los francis, el mismo Joel Marcano.