Tucupita (Especial).- El primer jugador deltano en jugar en un equipo profesional es Joel Marcano, hizo su debut el 24 de mayo del año 1985, en el estadio Olímpico de Caracas, con el Deportivo Galicia, bajo el mando del recordado Don Lino Alonso.
El Deportivo Galicia fue considerado el mejor equipo de españoles en Venezuela, debido a su triunfo internacional en la Copa Simón Bolívar, a sus victorias esporádicas pero resonantes dentro de la Copa Libertadores de América y a sus cuatro trofeos en el campeonato profesional.
A sus 54 años de edad, en su morada de Barrio Libertad, este heroico deportista oriundo del estado Delta Amacuro, nos relata cómo vivió esos momentos de glorias cuando para la época en Venezuela se identificaba como el fútbol de colonias.
También, habló de sus memorables hazañas en la especialidad del fútbol salón; un deporte que le dio otros valerosos méritos, “el primer deltano en formar parte de una selección nacional “IV Panamericano Bolivia 1998”.
¿Excelente trayectoria Joel, sin duda eres parte de nuestra historia, un guerrero digno de admiración, pero nos gustaría saber cómo fueron tus inicios?
Bueno gracias por la entrevista, cuando vivía en Hacienda del Medio, a los siete años fue cuando comencé a jugar al fútbol. Jugábamos en un campo baldío lleno de monte que hoy en día es el polideportivo Pinto Salinas, mis inicios fueron allí, en mi barrio donde veíamos un lugar solo donde jugar matábamos la caimana.
El profe Freddy Aponte, fue el que inicio el fútbol campo, él era que organizaba los torneitos y desde ese entonces comencé en este deporte. El futbolito lo jugábamos en la cancha de Hacienda, frente a la casa de doña Lola, la mama de Tocuyo.
Siempre recuerdo esos campeonatos que se desarrollaban en el Parque Tucupita II, cuando íbamos a jugar allá nos quedábamos en la Plaza Los Fundadores porque el autobús llegaba hasta el hospital.
Ya en el fútbol salón se me hizo más fácil, comencé a los 14 años, tenía la experiencia y la facilidad con el balón, poseía una virtud en comparación a los demás, “le pegaba duro con las dos piernas”.
¿Cómo llegas al fútbol profesional, cuéntanos esa travesía?
Fue en el Deportivo Galicia. Del Delta llamaron a: Moisés Pérez, Ramón Mejías, y mi persona. Yo era el más joven de los tres y fui que quedé, sabían lo que podía hacer con las dos piernas. Tanto entrenamiento y ganas de echarle pichón, se me dio la oportunidad y logre el puesto.
El primer partido que yo juegue fue en el Olímpico de la UCV contra el Marítimo Sport Club, mi posición era de lateral izquierdo, mi trabajo era neutralizar a un brasileño que era muy rápido por esa banda.
Siempre recuerdo los consejos que le pedía a Tito Rojas, ya que era mi primera vez y estaba un poco nervioso. “Él me decía, juga duro no dejes que te hagan moriqueta o figurita con el balón”.
¿Qué sentiste haber trabajado al lado de un entrenador tan reconocido como Lino Alonso?
En esa época lo primordial era la disciplina, fue lo primero que aprendí, el profe Lino era muy estricto, uno tenía que llegar a la hora, y prestarle atención a todo lo que hablaba, cero groserías, nada de bromas en la cancha. Aprendí mucho de su filosofía de juego.
¿Ya a tu edad recuerdas alguna anécdota que te ha marcado en el camino de tu carrera?
Anécdotas tengo para tirar pa’ arriba. Una vez en un nacional en Barinas enfrentando a Zulia, me mandaron a cobrar un tiro libre, y que hice, dijo entre risas “me quité los zapatos dispare el balón descalzo y se la clave en el ángulo izquierdo, un golazo que siempre recordare”.
El árbitro se puso a discutir con Aponte sobre el reglamento; pero al final valido la acción, cuando terminó el partido le dijo “de dónde sácate ese indio que le pega durísimo”. Los maracuchos también quedaron sorprendidos.
¿Tu jugador de preferencia en el fútbol?
Son dos. Diego Armando Maradona y Pele. Aunque Ronaldinho era un fenómeno.
¿Qué consejos le darías a la juventud?
Mi consejo es que practiquen deporte, aunque por las limitaciones de ahorita por el coronavirus, hay que cuidarse. Antes la situación era distinta, a nosotros nos regalaban los uniformes.; entendemos que Venezuela es otra, el apoyo es casi nulo, pero hay que seguir luchando.
¿Ya conoces la triste realidad del fútbol en el Delta, que hace falta para que avance?
Para mi hay que acomodar esas canchas deportivas, ve el Tucupita II, la cancha no está tan mala pero no tiene portería de hierro. Creo que hace falta inversión en el deporte, hay mucho talento que se pierde por la situación de las infraestructuras. Vivimos en una época moderna.
¿Cuál ha sido tu mejor logro en el fútbol salón?
El Delta siempre ha sido una potencia en el futbol salón, en este deporte fui a muchos nacionales. En el año 1993 estuve con el profesor Álvaro Guevara formando parte de la selección nacional de Venezuela, fui al Panamericano que se disputó en Bolivia.
El profe Guevara me vio en una gira que hizo la selección a Tucupita. Aquí formaron un equipo el señor Paco y Freddy León, y nosotros le ganamos, siempre recordamos ese juego en un Janoko repleto a reventar.
Después me fui con ellos a la gira por Bolívar – Monagas, y luego que logre obtener el pasaporte me incorpore a la concentración en Mucuchies Mérida, por la cuestión de la altura en Bolivia.
En ese panamericano, Venezuela, logró un quinto lugar y yo solo vi acción un minuto y medio de juego, era difícil por el oxígeno, la mayoría no estaba acostumbrado.
Perfil
Joel Marcano nació el 02 de octubre de 1966 en Tucupita y creció en la urbanización Hacienda del Medio. En la década de los 80, Caracas, era el lugar más importante del fútbol en el país. Joel en sus mejores momentos marcaba diferencia en el fútbol profesional fue parte del Galicia y en el futbol salón formó parte de Caimanes del Orinoco, Caciques de Monagas, y la selección nacional.
Representó a Delta Amacuro en campeonato nacionales, tanto en el fútbol campo como el futbol salón, es parte del equipo CVG, en los Juegos Inter Empresas de Ciudad Guayana.
