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Tucupita.- Mientras las autoridades regionales instan a la población a acatar las medidas para prevenir el COVID-19, en distintos sectores del Municipio Casacoima, sus habitantes pasan calamidades con el agua potable.

La situación más crítica se presenta en el sector El Libertador, tienen dos meses sin recibir el agua a través de las tuberías, debido a que la bomba principal que surtía el servicio, se averío; afectando a unas 800 familias.

“El Gobierno pide lavarse las manos a cada rato, pero no garantiza el suministro de agua en la mayoría de las comunidades”, dijo Gonzalo Medina, vecino de la parroquia Manuel Piar.

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