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Habitantes de las comunidades indígenas de Las Pavas y de Playón en el bajo Caura de la parroquia Aripao en el municipio Sucre de Bolívar, piden a las instituciones gubernamentales ser atendidos y escuchados.

Debido a las frecuentes amenazas que reciben de parte de los grupos irregulares y sindicatos que operan en las minas de Caura temer ser eliminados.

Relatan que estos grupos están “sumamente armados” y que en este momento operan en la mina de Yuruani, queriendo apoderarse de las minas de Fijiriña y de la Puerta, para seguir explotando la minería ilegal en el territorio Ye’kwana y Sanema “con la visión de obtener el control de las comunidades que están asentada por el rio Caura, perjudicando gravemente la convivencia del pueblo Ye’kwana y Sanema” afirmó Fabián Rodríguez, líder indígena de la zona El Playón.

Después del pronunciamiento de la Organización Kuyujani explicando lo sucedido el pasado 6 de mayo, cuando fue atacada la Guardia Territorial Indígena, donde solicitaron al Estado medidas para poner freno a las intimidaciones y ataques, afirman que no ha habido respuesta y siguen esperando por acciones que acaben con la actuación de los grupos armados en el territorio Ye’kwana y Sanema.

“Desde que se suscitó el problema con los grupos armados irregulares que están operando en nuestro territorio, hemos estado viviendo en situación de pánico (…) las mujeres dejaron de tener actividad en los conucos, ellas tienen miedo” explicaron en una carta, en la que agregaron que producto de esta situación comienza a escasear la comida y a encarecerse la poca que se consigue.

Recuerdan que el 21 de marzo de 2017, el Caura fue decretado como Parque Nacional, por lo que está prohibida toda actividad minera en esta zona. 

PRENSA KAPÉ KAPÉ

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