Tucupita.- En zozobra viven los moradores de la parroquia San Rafael, por la prohibición del transporte público y privado durante la contingencia.
Aunque cumplir con el confinamiento es obligatorio y la recomendación es quedarse en casa, hay quienes deben salir de sus hogares para buscar alimentos.
Muchos deben caminar varios kilómetros para movilizase al centro de la ciudad, debido al aislamiento social y a la falta de gasolina; la situación es más dramática para quienes viven en los barrios.
El señor Miguel Ángel Díaz afirmó que desde que se agudizó la cuarenta y otros factores, como la falta de combustible. “He tenido que caminar porque hay días que prácticamente no hay transporte”.
Luisa Contreras, ama de casa residenciada en La Floresta, señaló que “es lamentable porque es muy fácil decir “quédate en casa”, y la comida, como se alimenta los niños, creo que deben tomar mejores medidas”.
Otro usuario afectado es Daniel Morante, de Bello Campo, quien declaró a El Periódico del Delta. “Es triste ver a mujeres caminando en busca de alimentos más económicos, es inhumanos vivir en el país”.