Las muertes relacionadas con el coronavirus en Estados Unidos llegaron a 17.000 el viernes, aunque hay señales de un freno a los nuevos contagios gracias a las medidas de confinamiento.
Las autoridades advirtieron a sus compatriotas que esta semana se vería un número alarmante de fallecimientos por el coronavirus, incluso a pesar de las evidencias de que el número de nuevos contagios se está aplanando en el estado de Nueva York, epicentro del brote en Estados Unidos.
La próxima celebración del Domingo de Pascua ha llevado a las principales autoridades sanitarias a advertir que es demasiado pronto para relajar las restricciones.
El número de muertos en Estados Unidos es ya el segundo más alto del mundo. Según ya son tres días seguidos con más de 1.900 muertes reportadas.
AGENCIAS