Dá lástima y dolor ver como una escuela de una categoría de primera línea, la hayan dejado hundirse en el barrizal, ante la falta de vigilancia y de responsabilidad gubernamental
Envuelta en una lúgubre y desalentador panorama, posa entristecida y tétrica la Escuela Técnica Agropecuaria en el sector de Las Manacas, en la isla de Cocuina, parroquia San Rafael, municipio Tucupita.
Dá tristeza ver como una institución educativa de tanta envergadura e importancia para el estado Delta Amacuro como para el país, la estén dejado derrumbarse paulatinamente ante la falta de vigilancia, de gerencia, de responsabilidad gubernamental y de demostrar querer al estado Delta Amacuro.
Ante la importancia que esta reviste, es triste y lamentable que en estos momentos, la estén dejando sepultarse en las catacumbas del abandono, sombreada por las ruinas, la miseria y la desolación, al estar siendo víctima del desmantelamiento, del robo de sus transformadores, puertas, ventanales, estructuras y de todo un azote manifestado por la delincuencia desenfrenada, que se proyecta causándole daño generalizado a esa institución que han dejado sola bajo el cobijo del abandono.
Tal veracidad fue comprobada en la mañana de ayer, cuando le visitamos sin que encontráramos allí ni una alma, donde se hizo ampliamente notorio el frío y desalentador ambiente reinante, abrazado por la soledad y por gigantescos gamelotales, acompañados por la reinante desidia y el abandono que la está llevando a la ruina, al estar haciendo falta la voluntad y la responsabilidad humana para que esta, vuelva a ser la institución productiva que reclama el Delta del Orinoco.
JOSÉ ÁNGEL GASCÓN
