Aunque inicialmente se manejó la tesis del robo en la muerte del jugador del Mineros de Guayana, Bryan Navarro, los pesquisas del Cicpc analizan varios escenarios.
Esto debido a que el menor era sobrino de un señalado azote del sector El Mangal de San Félix, Marcos Inglair Navarro, alias Marquito, asesinado en el 2014 en la puerta de su casa en la calle Villa Sinda, de la UD-104. El padre del pequeño Bryan es hermano de Marquito. Es conocido por el nombre del Ringui.
Se presume que al Ringui lo estaban esperando en esa zona de El Amparo. Sabían que había llevado a su hijo al partido en Puerto La Cruz y cuando regresaba, por eso es que los atacan pero no los roban.
Comienzan a dispararle a la familia desde un Arauca color vino tinto y el conductor, hábilmente retrocede y trata de volver a El Tigre, pero ya su hijo había sido herido aunque el padre y la madre no se dan cuenta sino hasta que logran escapar de los pistoleros.
Se presume también que quien preparó el ataque fue el enemigo de Marquito, Eduardo Pelón Natera quien sería el que ordenó la muerte de Marquito y el ataque contra Ringui.
Por cierto, el Pelón Natera, hijo de una juez de Puerto Ordaz, fue jugador de fútbol del Minerven.
Terminó preso en El Dorado por el robo de un arma de guerra aunque logró “fugarse” en el 2009.
Se marchó del estado Bolívar para Anzoátegui y regresó el año pasado a Tumeremo. De allá lo sacó el Comandante Solís y por lo visto está nuevamente en la ciudad haciendo de las suyas.
Extraoficialmente el Pelón Natera también habría sido el verdugo del Gordo Bayón, quien junto al capitán, el Marquito, Ronald Matón y otras joyas del pranato de Guayana, sometieron a la comunidad durante mucho tiempo, con la venia del gobernador de ese entonces, Francisco Rangel Gómez.
La ciudad está impactada por la muerte del pequeño. Su mamá está embarazada y fue testigo del violento hecho.