Tucupita, 2 de agosto 2019 | José Ángel Gascón. Como esperando que el César vaya a cantarle su serenata, se encuentra casi echada al abandono, la draga que hace algunos años adquiriera la Gobernación con la visión de atender con relleno hidráulico a las comunidades que presentan situaciones críticas en las adyacencias del río Manamo, tal como lo cumplió en un sector de la legendaria población de San Rafael.
La noria sombreó el silencio sobre este importante patrimonio de la nación, del que “no se conocía” de su paradero, lo que originaba una serie de interrogantes sobre dónde estaría la draga, y del por qué jamás se ha cumplido con la misión para la cual fue adquirida? Es que no ha habido interés alguno para optar por su reparación y funcionamiento? ¿Dónde están sus mangueras y demás componentes que le garantice una buena utilidad? ¿Por qué se ha echado a la ciénaga tan importante proyecto?
Mientras estas y muchas otras interrogantes siguen como esfumándose en el tiempo, la situación de esta draga que debería de estar funcionando en comunidades como Chaguaramas, Vuelta Triste, Pedernales, Capure, Paloma, San Rafael, continúan a la deriva y sin doliente de ninguna índole.