La diputada a la Asamblea Nacional por el Delta Amacuro, Larissa González recogió las impresiones de los pobladores de esta región que padecen los estragos del olvido gubernamental
En los últimos la parlamentaria fue contactada por familiares y habitantes de las zonas fluviales de los municipios Tucupita, Pedernales y Antonio Díaz; le han pedido que sean voceros de su situación actual.
Los afectados solicitan el apoyo de la parlamentaria, para que sean de apoyo y denuncien por radio, prensa y en las redes sociales la situacion inhumana a la que les ha sometido el régimen a todos los que hacen vida en los caños del Delta.
«Allá en el pueblo de Tucupita se ha organizado un racionamiento pero para la fluvial ni siquiera se menciona, parecemos fantasmas, no existimos» dice una de las afectadas.
Hace mucho tiempo que no ofrecen combustible a la población que se desplaza por el río y que a duras penas se surtía en la bomba de San Rafael. «Ahorita hace mas de 2 semanas no surte combustible a las embarcaciones’’, dijo uno de los denunciantes.
Alegan los afectados que se han dirigido a la oficina de Minas en Tucupita y tampoco hay una respuesta al problema, los funcionarios alegan que la situación se escapa de sus manos, que ahorita eso está a la orden del comandante López Hidalgo. «Será que tendremos que llamar a la corte celestial, dice un habitante de Wuakajara de Manamo, como hacemos si la Gobernadora no nos recib».
Un indígena manifestó que cuando se enferma una criatura no pueden trasladarle y muchos han fallecido.
González dijo que como diputada de la Asamblea Nacional y miembro de la Comisión Permanente de Pueblos Indígenas, «nos hacemos eco y denunciamos la terrible crisis que enfrenta estas comunidades y exigimos que se atienda de manera inmediata».
«La situación zona del Delta Medio y del municipio Antonio Diaz ha llegado a ser realmente alarmante. No hay como surtir combustible en dichas comunidades y un tambor en el Puerto de Volcán ya cuesta 200 dólares americanos», aseguró la diputada.
«Hace una semana conversé con encargadas de centros educativos de la parroquia Manuel Renaud y Padre Bárral del municipio Antonio Díaz y manifestaron que no tienen transporte para llevar la comida del Programa de Alimentación Escolar a los niños de sus comunidades y que los mismos están pasando hambre», dijo.
«Nos preocupa la situación de habitantes, productores, los pocos que aún mantienen sus campamentos turísticos y emprendedores de la zona, quienes están en situación de casi de indigencia, sin poder movilizarse para atender sus necesidades básicas de salud, diligencias y ni para por lo menos compra la comida», acotó.
«El régimen sencillamente les está condenando a muerte y así lo denunciamos», finalizó.