Hace tres años, debió incentivarse aquí la siembra del arroz que se necesitaría para el fortalecimiento de la producción agroalimentaria en esta región, pero hasta ahora, no se ha habido interés de ninguna índole en el desarrollo productivo en el estado Delta Amacuro
El silencio y la apatía notoria para el fortalecimiento del desarrollo productivo que incentive la economía y motive la política agroalimentaria que el Delta requiere, se ha hecho más resaltante en los últimos tiempos en el estado Delta Amacuro.
La consecuencia es que aquí hace tres años debió de producirse arroz que le garantizara la cosecha necesaria que necesita la planta procesadora del referido rubro, existente en Las Manacas, isla de Cocuina, donde se olfatean aires pocos perfumados al tener que traer el arroz para trillarlo desde el exterior quizás, o del estado Guárico ante la ineficiencia reinante para la preparación de las tierras en las islas de Manamito y Cocuina, como en otros sectores aptos para la siembra del cereal.
Es vergonzoso y da hasta pena, que hasta el sol de hoy, no se palpe por ninguna parte un incentivo de la respuesta que esperaba el Delta con la ejecución de tan ambicioso proyecto, donde se tenía el optimismo que el mismo, generaría no solo la producción del arroz para la comercialización en el Delta a precios módicos, sino para toda Venezuela y más allá de nuestros límites.
Sin embargo, la apatía que hasta ahora ha reinado, muestra una sombra que cae sobre la producción de arroz, si se compara con el latifundio perverso que ha venido reinando en la entidad, con la ocupación de miles de hectáreas de tierras que permanecen ociosas sin ninguna producción, lo que significa que irán flaqueando los traslados del arroz en concha, al mismo tiempo que irán esfumándose las esperanzas del progreso agroindustrial.
Continuará por tanto la falta de trabajo a la mano de obra desocupada en la producción agrícola y el avance del progreso en esta región, lo que da a entender que al Delta no lo quieren ni los mismos gobernantes.
JOSÉ ÁNGEL GASCÓN