Cada día que pasa se agudiza más la crisis de transporte. Movilizarse de un extremo al centro es una verdadera calamidad
Otros de los graves problemas que padecen los deltanos a parte de las fallas en el servicio eléctrico es la situación del transporte público.
Con el inicio de la semana después del gran apagón, empezó también el viacrucis de los pasajeros para dirigirse a sus lugares de destino, ante la escasez de autobuses que cada día se agudizan más.
Pese a la paralización de las clases, ayer martes en horas del mediodía las paradas lucieron abarrotadas de personas que intentaban movilizarse, pues había pocas unidades laborando y todas pasaban llenas.
La mayoría de los usuarios, entre ellos el señor Julio Rodríguez, del sector Paloma, tardó más de dos horas para poder abordar una unidad.
Relató que salió desde las 6:30 de la mañana al centro de la ciudad, y a las 8:40 am fue cuando logró montarse en un autobús para ir al mercado municipal.
“Cada día el transporte está peor. Hoy sólo están dos en la ruta y no se dan abasto para las más de 900 personas que están en las paradas en las horas pico”, aseguró.
La señora, Rosa Velásquez, de Villa Rosa, comentó que tuvo que esperar dos horas para poder montarse en un autobús que la llevaría a la plaza Bolívar.
“Los pocos carros que pasaban iban llenos, con personas guindando en la puerta. Esto es una locura. No sé hasta dónde vamos a llegar”.
REDACCIÓN EPD