Tucupita.- La dirigente indígena, Fátima Salazar expresó con motivo a la conmemoración del Día de la Resistencia Indígena que “hoy se cumple 526 años de la invasión y el genocidio más grande del planeta y 16 años de la Resistencia Indígena, por eso celebramos que el pueblo warao está más glorioso y aguerrido que nunca gracias a la revolución”.
Salazar destacó que “es importante enfatizar la historia de los pueblos originarios con sus usos, costumbres, idioma y en su territorio ancestral, hoy visibilizados y protagonizados por los mismos indígenas, en cumplimiento de los derechos y deberes consagrados en la Constitución de la República”.
A juicio de “La Maraisa” se debe seguir empoderando al pueblo indígena en los diferentes espacios como el ejecutivo, legislativo y político, para que de este modo se afiancen las políticas públicas acorde a las necesidades e intereses de los originarios.
Expresó que “el fortalecimiento de la educación, salud propia, el deporte y las actividades socios productivas, son pilares de una sociedad indígena y en eso es en lo que debemos trabajar más fuerte junto a al gobierno nacional y regional para que el socialismo y revolución que dejó Chávez, al fin encuentre su asidero y seamos verdaderamente los autores y actores de nuestro propio destino para que nuestras generaciones gocen de los beneficios de este proceso revolucionario como debe ser”.
12 DE OCTUBRE DIA DE LA RESISTENCIA INDIGENA
Dicha festividad originalmente conmemoraba el descubrimiento de América en los viajes de Cristóbal Colón, y fue declarada durante el gobierno de Juan Vicente Gómez como festividad nacional bajo la denominación de “Día de la Raza”. Pero este hecho no era del agrado de algunos políticos y pensadores de la izquierda venezolana, que consideraban que la festividad exaltaba el colonialismo en detrimento de la cultura y valores de los indígenas Amerindios.
La nueva festividad se proclamó para conmemorar la resistencia de los nativos americanos contra los conquistadores. Fue decretada de tal modo por el presidente Hugo Chávez y sancionada por la Asamblea Nacional de Venezuela como festividad en el decreto 2028, con fecha del 12 de octubre de 2002.