Tres venezolanos fueron asesinados al ser blanco de un ataque perpetrado por un grupo de hombres encapuchados en un establecimiento de la zona rural de Tibú, en Colombia, informó el departamento de policía, que ofreció una recompensa de 10 millones de pesos para quien ayude a aclarar los hechos, según reseñó el diario colombiano La Opinión de Cúcuta.
Los insistentes mensajes a través de la red social Facebook, en los que se pedía comunicación con algún familiar del venezolano Óscar Alberto González Pacheco, fueron el presagio de que algo malo le había ocurrido.
De inmediato, el perfil de González se inundó de comentarios de preocupación, luego de que alguien escribiera que lo habían matado en Tibú.
Aunque algunos parientes guardaban la esperanza de que no fuera cierto, con el pasar de los días, se empezó a conocer en detalle sobre el hecho violento en el que González perdió la vida junto a otro hombre y una mujer, también venezolanos.
La comunicación fue posible, debido a que González pedía prestado el celular a una habitante de Tibú, para comunicarse con su mamá y sus hijas, en Maracaibo.
Por eso, dejó su perfil de Facebook abierto en el celular, desde donde fueron lanzados los mensajes hacia sus allegados o conocidos.
“Horas antes de que lo mataran, él habló con mi mamá y le dijo que estaba bien, que comía bien. Pero, que le tocaba dormir en la calle, porque las habitaciones estaban caras”, contó una hermana de la víctima, mientras adelantaba los trámites para reclamar el cadáver en Medicina Legal.
Aunque los móviles del múltiple crimen y los autores del hecho, que se registró la noche del jueves, no han sido revelados por las autoridades, la familiar de González recordó llorando que él era una persona noble, que no se metía con nadie y que le gustaba trabajar para mantener a sus tres hijas.
“Era el mejor hermano del mundo, un gran hombre”, dijo la mujer.
El hombre llevaba cuadros para venderlos en Tibú. Cada dos meses retornaba a su país y volvía a la zona del Catatumbo a trabajar.
Agencias