RÍO DE JANEIRO.- Un grupo de 25 indígenas venezolanos de la etnia warao que vivían en un albergue en el estado brasileño de Roraima (norte) volvieron a su país por miedo, después del ataque xenófobo registrado el pasado fin de semana en la frontera.
«Algunos Warao expresaron su voluntad de volver a Tucupita (Venezuela); se están yendo 25 personas, entre adultos y niños, estamos aquí simplemente siguiendo la situación», expresó la secretaria adjunta de Políticas Internacionales del Gobierno de Roraima, Fátima Araújo, en declaraciones al diario O Globo.
Los indígenas estaban en el albergue Janokoida, con capacidad para 400 personas y situado en la ciudad fronteriza de Paracaima.
Según la prensa local, salieron del albergue bajo la supervisión de la Guardia de Venezuela, funcionarios del consulado de Venezuela en Roraima y el Ministerio del Poder Popular de los Pueblos Indígenas Venezolanos.
«Cuando nos enteramos del conflicto entre nuestros hermanos venezolanos y los brasileños quedamos muy aprensivos; me voy porque tengo miedo de que los brasileños ataquen el albergue», aseguró al citado diario la indígena Begônia Garcia.
El pasado 18 de agosto varios vecinos de Paracaima expulsaron de sus tiendas de campaña a inmigrantes venezolanos y quemaron sus pertenencias; poco después, alrededor de 1.200 venezolanos se vieron obligados a regresar a su país.
La agresión xenófoba se produjo después de que un comerciante local fuera atracado y herido, supuestamente por varios venezolanos.Debido al aumento de la tensión en la zona el Gobierno central ordenó el envío de 120 hombres de la Fuerza Nacional, que irán llegando a lo largo de esta semana.
El Gobierno de Roraima lamenta que las medidas que propone el Ejecutivo de Michel Temer son paliativas, y pidió ante el Tribunal Supremo Federal el cierre temporal de la frontera, opción que el Gobierno dice no plantearse.
Tomado de Sputnik