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‘Theo’ fue reconocido de manera póstuma por haber salvado la vida de su dueña, Charlotte Dixon, quien sufrió una trombosis y el felino se sentó en su cara para evitar que perdiera el sentido.

Un minino blanco llamado Theo, que salvó la vida de su dueña cuando sufrió una trombosis dándole golpes con la patita y sentándose en su cara para evitar que se durmiera, fue coronado el jueves Gato Británico del Año.

Theo murió hace algunos días pero fue reconocido póstumamente. Superó a cientos de otros valientes felinos y se quedó con el principal galardón en la ceremonia anual, realizada en el Hotel Savoy, de Londres, donde su dueña, Charlotte Dixon, recibió el premio en su representación.

«El paramédico dijo que pensaba que yo tenía una trombosis y que era bueno que no hubiera podido dormir porque probablemente ya no habría despertado», contó Dixon, que cuidó a Theo desde que era un gatito pequeño y lo ayudó a recuperarse de una grave enfermedad.

Entre los felinos destacados estuvieron también Arthur, blanco y negro, y que ayudó a su dueña a superar sus problemas de salud metal y Toby, de dos años, que alerta a su humana cuando está a punto de sufrir convulsiones.

Con inf. de El Financiero

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